El Ayuntamiento de El Granado ha apostado un año más por el uso de materiales reciclados para la realización de la decoración navideña. En esta ocasión, el árbol de navidad (de forma piramidal, cinco metros de altura y una base de cuatro metros) está formado por 182 cabezas de farolas recicladas tras la instalación del alumbrado led en el municipio. Las farolas han sido pintadas en blanco y adornadas de piñas naturales del terreno granaíno y, finalmente, alumbrado con luces leds de colores, para volver a traer la ilusión navideña a El Granado.
Para la realización de estas sostenibles piezas se ha necesitado la imaginación de Jesús Lino, funcionario del Ayuntamiento y la colaboración de los habitantes de la localidad que además de ayudar en la recogida de este material reciclado realizan también la confección de detalles de esta genuina decoración.
La alcaldesa de El Granado, Mónica Serrano, ha destacado la apuesta del Ayuntamiento por la sostenibilidad, “ya que se trata de una medida sostenible desde el punto de vista medioambiental, económico y social a través de la que empleamos material reciclado para darle un nuevo uso, lo que supone también un ahorro económico”. En este sentido, la primera edil ha puesto también en valor la colaboración de todos los vecinos, “gracias a los cuales El Granado se ha convertido en referente provincial de decoración navideña”.
La decoración navideña de la Plaza de España viene siendo ya una tradición en la localidad. Una encina seca adornada de zapatos viejos marcaba el comienzo, en diciembre de 2009, de estos originales árboles de navidad. Éste cedía, en 2010, el relevo a un árbol cónico de 7,60 metros de altura compuesto por 580 botellas de vino y coronada por una gran botella de whisky.
En 2011 se superaron las iniciativas de años anteriores, creando un árbol cónico de 9 metros de altura compuesto por 25.500 chapas de bebidas refrescantes y un nacimiento compuesto de 13.600 chapas. Un total de 39.100 chapas, aproximadamente, que adornaban la plaza más emblemática del municipio.
En la anualidad 2012 y 2013 la Plaza de España lucía un árbol de 8 metros de altura, compuesto por un montante aproximado de 1.200 flores realizadas con botellas de agua de 5 litros y con botellas de refrescos. La flor predominante no era una flor cualquiera, era la flor de la jara, una especie autóctona que adorna los campos del territorio andevaleño.
El árbol de 2014 estuvo compuesto por 2.030 mariposas pintadas a mano realizadas con latas de refrescos, colocadas sobre 1.000 fondos de botellas de refrescos. Todo ello conformaba un colorido árbol de tres caras con 5 metros de altura.
El árbol de 2015 volvió a superar las expectativas de todos, un árbol de 7 metros de altura compuesto de aproximadamente 48.000 anillas de refrescos cosidas a mano con alambre. Un espectacular árbol plateado que homenajeaba a todos los árboles anteriores. La base estaba formada por una hilera de 48 botellas de vidrio del árbol de 2010. Justo encima, escenas del nacimiento del niño Jesús con maderas recicladas. Contaba con un bob esponja de chapas de bebidas del árbol de 2011 y flores de jara blancas y rojas representando a los árboles de 2012 y 2013. Todo ello se cerraba con una esfera adornada de mariposas de latas de refrescos del árbol de 2014.
En 2016 se reutilizó la estructura de 48.000 anillas del árbol de 2015, se pintó de verde y se decoró con cañaíllas y piñas. La base del árbol hacía un homenaje al Ferrocarril del Guadiana, recogiendo maquetas de los puntos más significativos de éste, como el Puente El Lobo, el cargadero del Puerto La Laja, el muelle del Sardón o el Puente de Valdeperero. El árbol estaba culminado por una esfera que representa el Sol y a su alrededor se encontraban orbitando el resto de planetas que componen el sistema solar.
En 2017 16.860 tapones de corcho de botellas de vino cosidas horizontalmente conformaban un árbol de 7 metros de altura, coronado con la silueta de un búho. Adornando el árbol se encuentran 8 relojes que ofrecen el horario de diversos lugares del mundo. En la base, unas preciosas flores de pascuas naturales aportan el toque de color típico de estas fechas.
En 2018, 305 botellas de vino de diferentes colores conformaban un árbol de 5’80 metros de altura, acompañado en la fachada de la iglesia de Santa Catalina de 3 escenas del nacimiento de Jesús en Belén.