Mucha suerte al CD Sordos. El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, acompañado por la concejala de Participación Ciudadana y Deportes, María Teresa Flores, ha visitado al Club Deportivo Sordos, que se encuentra concentrado en el Polideportivo Diego Lobato antes de su partida este domingo rumbo a Suecia para participar en el Campeonato de Europa de Fútbol Sala para personas sordas.
Un encuentro en el que, además de desearle que “puedan traer una vez más el oro a nuestra ciudad”, el primer edil ha querido poner en valor “la excelencia de un club que además de su imparable trayectoria apuesta firmemente por la inclusión, con un modelo de trabajo exitoso que les diferencia y que, además de elevar su nivel deportivo, les permite sentirse totalmente integrados en la sociedad y en el mundo del deporte» a través del CD Sordos..
En este sentido, esta entidad destaca por becar a sus jugadores para que tengan la posibilidad de jugar también en las plantillas de equipos de oyentes, cumpliendo así con el objetivo prioritario del Club Sordos Huelva, que es alcanzar la normalización de las personas sordas.
Por ello, en esta cita el Ayuntamiento de Huelva, en su apuesta tanto por el deporte base como por la integración de las personas con discapacidad, ha querido reafirmar su compromiso como principal patrocinador del CD Sordos. Un patrocinio que tiene como prioridad promover la integración real de este colectivo en el ámbito deportivo, dando para ello mayor visibilidad a los numerosos éxitos que acumula gracias al trabajo de sus equipos de fútbol, fútbol sala, atletismo y ciclismo.
El CD Sordos, gran favorito
Cabe destacar que en este campeonato, que se desarrollará del 12 al 19 de febrero contando con la participación de un total de 24 clubes europeos, el CD Sordos, actual campeón de Europa, parte como claro favorito a lograr un título de primer nivel que ya ha conseguido en siete ocasiones.
Los contrarios son equipos campeones de las ligas nacionales europeas, destacando a los italianos, alemanes, israelitas y franceses, sin descartar la competitividad de ningún equipo de los países emergentes, como puede ser los anfitriones o Bélgica y Dinamarca.