La Plataforma de Colectivos El Higueral y la Asociación de Empresarios Distrito Huelva 6 han denunciado este lunes un nuevo episodio de delincuencia e inseguridad en un establecimiento del barrio.
Según han informado, los hechos tuvieron lugar el pasado martes, 13 de junio, cuando tres personas entraron en la churrería ‘GH García Hermanos’, situada en la Avenida de las Fuerzas Armadas, para agredir físicamente y amordazar al propietario de dicho establecimiento y, a continuación, robar la recaudación, ocasionando a su vez graves desperfectos. Tras poner la correspondiente denuncia, la víctima tuvo que ser tratada por los servicios médicos dada la grave agresión y el estado de nerviosismo en el que se encontraba.
Por desgracia, subrayan, este no es el único suceso de estas características que se ha producido en los últimos meses en nuestro barrio. Así, en la madrugada del pasado sábado 17 de septiembre de 2022 se produjo una persecución policial en la calle Sainete en la que, según testigos, se produjeron varios disparos. Pocos días después, el 20 de septiembre, al mediodía, en el estanco de la calle Cabezas Rubias, sufrieron un violento atraco a punta de navaja. A su vez, en los últimos meses ha tenido lugar el incendio de dos contenedores que se han saldado con un vehículo calcinado y graves desperfectos en la fachada de un supermercado y de un edificio de viviendas.
A todo esto, lamentan, hay que sumar otros sucesos como atracos a pie de calle y los clásicos ‘tirones. Hechos que no han hecho más que promover un clima de inseguridad en el barrio que ha derivado en robos, destrozos e intimidaciones.
Los colectivos remarcan que el punto de origen de este ambiente de inseguridad se encuentra en la aparición de dos ‘narcobloques’ en la calle El Almendro: dos bloques de viviendas abandonados en los que se instaló un importante número de personas que se dedican a la venta y al consumo de drogas y que fueron desalojados y tapiados tras varias reuniones de la plataforma con el Ayuntamiento.
Actualmente, y tras la reubicación de las personas que ocupaban esos bloques en otras zonas del barrio, como en viviendas y locales abandonados, la situación es «insostenible» para la pacífica y correcta convivencia del barrio.
Por todo ello, desde ambas asociaciones se reclama una rápida y definitiva solución. «Nuestras vecinas y vecinos no quieren ni pueden vivir con miedo, y quienes ostentan la propiedad de negocios en el barrio no soportan más agresiones, robos ni violencia».
Es por ello que asociaciones, vecindario y comerciantes instan a las autoridades competentes (Ayuntamiento, Junta de Andalucía y policía) a «unir fuerzas y sumar voluntades para solucionar esta lacra social contra la pacífica convivencia en nuestro barrio antes de que sea demasiado tarde».
