La teniente de alcalde del Ayuntamiento de Lepe, Mariana Otero, y el concejal delegado de Festejos, José Manuel Cortés, inauguran este martes, 18 de julio, en el Centro Cultural ‘Los Álamos’ de La Antilla, la exposición ‘La poética de la pintura’ del pintor Antonio Rojas.
Antonio Rojas (Tarifa, 1962) ha residido en Londres y Roma con las becas de la Delfina Studios Trust y la Academia de España. Actualmente vive y trabaja en Madrid, donde realizó su primera exposición individual en el año 1988 en la galería Montenegro. Desde entonces su obra se ha caracterizado por un destacado aspecto metafísico, arquitectónico y geométrico. Su exposición individual “Cuando la memoria se resiste a abandonar el puerto” (2022), en las salas del CAC Málaga-La Coracha, vino a resumir más de treinta años de sofisticada y enigmática práctica pictórica.
Rojas ha expuesto en prestigiosas galerías como Fernando Vijande, Antonio Machón, Magda Bellotti y My Name’s Lolita Art. Ha obtenido importantes premios y galardones durante toda su trayectoria artística entre los que destacan el Premio Ángel de Pintura 2004 (Valencia), la Medalla de Oro de la 62ª Exposición Internacional de Valdepeñas (2002) o el Primer Premio del Certamen Nacional de Dibujo Gregorio Prieto 2002.
Sus obras forman parte de colecciones tan importantes como la Barbara Rose Collection de Nueva York, la Fundación Coca Cola España, el Museo Marugame Hirai de Arte Contemporáneo Español de Japón, la Colección del Banco de España y el Museo ARTIUM de Vitoria.
Antonio Rojas ‘La poética de la pintura’
En palabras del artista: “Siempre me ha fascinado la pintura porque el lienzo se convierte en el lugar ideal donde experimentar sensaciones diferentes capaces de acomodar el misterio y la ensoñación con la utopía y la esperanza. Además, cuando me pongo a pintar no existen cortapisas ni reglas ni censura: ¡con un mero trazo hago que todo lo imposible esté al alcance de nuestros párpados! Y es que para mí la pintura es un asunto de ‘poética militante’: me permite manufacturar mundos diferentes, más radicales y más oníricos y, acaso, más justos, pero siempre impregnados de poesía”.