La Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) ha apostado esta semana por el ‘Encuentro de la RASSELH: Prevención y tratamiento del tabaquismo en el ámbito universitario’, con el que se trata de concienciar de la importancia de esta adicción como principal problema de salud pública en Andalucía.
Entre los ponentes está Marcos García Rueda, neumólogo, director del Plan Integral de Tabaquismo de Andalucía y colaborador de la Red Andaluza de Servicios Sanitarios y Espacios Libres de Humo (RASSELH); quien abordó el tabaquismo desde el punto de vista de la epidemiología y la morbimortalidad.
“El consumo de tabaco es causa de mortalidad y morbilidad; es evitable que la gente enferme, no existe otra causa que, atajándola, salve más vidas. La prevalencia de tabaquismo, de las personas que fuman a diario en Andalucía, en España y en el mundo entero, está disminuyendo, y esto es importante”, ha explicado, añadiendo que 1.300 millones de personas son fumadoras en todo el mundo, algo que aboca a una alta mortalidad “que hay que atajar y tratar, y ayudar a fumadores a dejar de fumar”.
Con respecto a porcentajes de tabaquismo en Andalucía y en España, comentó que la prevalencia en mayores de 15 años está situada en torno al 25% en hombres y al 21% en mujeres, “son las cifras más bajas que hemos tenido, de manera progresiva, pero siguen siendo altas y, lo que más nos preocupa, es el surgimiento de las nuevas formas de consumo de tabaco, ya que las compañías tabaqueras van diseñando nuevos productos que mantienen la adicción a la nicotina y contribuyen a la normalización del consumo de tabaco y a que veamos normal que se fume tabaco o se consuman productos con nicotina, cuando sabemos que lo normal para el aparato respiratorio del cuerpo humano es filtrar aire, tomar oxígeno y exhalar tóxicos, no ingerirlos”, argumentó.
En este sentido, el doctor García Rueda ha mostrado su preocupación por que los nuevos dispositivos electrónicos están diseñados para adolescentes y dirigidos a chicas y chicos, “son atractivos, tienen colores y sabores, molestan menos en la garganta”.
Al hilo de esto, agregó que aún no se ha investigado mucho en nuestro país acerca de los efectos perniciosos de estos nuevos productos; “el problema de los cigarrillos electrónicos es que, cuando se consumen con nicotina, causan adicción a esta sustancia, de manera similar a lo que ocurre con los cigarrillos, y, cuando se consumen sin nicotina, no están exentos de otras patologías, ya que la seguridad de este tipo de cigarrillos electrónicos se desconoce”.
Tendencias actuales del tabaquismo
Respecto a las tendencias actuales, señaló que, aunque la mayoría de las personas fumadoras en el mundo occidental, incluido España, son hombres, y que la mayoría de personas que fallecen a consecuencia de la enfermedad del tabaco son hombres; se ha visto un aumento en la incidencia en la mujer, “ya que las jóvenes se están incorporando al consumo de tabaco, por lo que se prevé que en dos o tres décadas tengamos una avalancha tanto de mortalidad como de enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco en las mujeres”.
En esta línea alertó de que la mitad de los jóvenes, de 14 a 18 años, consumen cigarrillos electrónicos.
“El problema que tienen estas sustancias –explicó–, sobre todo cuando llevan nicotina, es que son adictivas. Queremos que la población joven y adolescente no lo pruebe y no se inicie en el consumo.
En un cigarrillo electrónico todavía eso no está investigado y no lo sabemos; en los cigarrillos convencionales, si una persona joven los prueba, tiene un 68% de tasa de conversión, lo que significa que ese porcentaje seguirá consumiendo tabaco. A nosotros nos interesa que, o bien la gente joven no pruebe el tabaco o no se inicie el consumo, y, si se va a iniciar, que sea lo más tarde posible, para que su cerebro, al ser mayores de edad, esté más evolucionado y tenga más defensa. Cuanto más joven se inicia la gente en el consumo con el tabaco con la nicotina, más adicta se hace y peores consecuencias tiene para su salud en el futuro”.
Por otro lado, hizo alusión al tabaquismo pasivo o la exposición involuntaria al humo de tabaco, comentando que es una cuestión importante “porque se ha demostrado que el simple hecho de respirar aire contaminado por humo de tabaco causa y provoca enfermedades tan serias como el cáncer de pulmón, la cardiopatía isquémica, el infarto, el accidente cerebrovascular, etc.”.
“El humo del tabaco que va al ambiente tiene una concentración de tóxicos y cancerígenos más alta que la que inhala la persona fumadora, y, además, se va sedimentando y depositando en las superficies, mesas, cortinas, paredes, donde puede permanecer muchísimo tiempo. Quienes se ven más afectados por el tabaquismo pasivo son los niños, porque, al ser más bajitos, respiran más aire bajo, y gatean y se sujetan en los muebles; pero es que, además, la frecuencia respiratoria del niño es mucho más alta que la del adulto”.
En este punto recordó que, en España, la ley prohíbe el fumar en edificios públicos y empresas privadas, pero las zonas principales de tabaquismo pasivo a las que hay que prestar mayor interés son los domicilios particulares y los vehículos.
“Con la legislación actual tenemos también un problema importante, y es que muchos de estos nuevos dispositivos son tan novedosos que se encuentran en una situación alegal, no están prohibidos, pero tampoco permitidos. En un cine puede consumirse un cigarrillo electrónico, cuando realmente no es que esté permitido. Hay que actualizar la legislación, teniendo en cuenta todas estas nuevas formas de consumo”, concluyó.