Con la plantación de cipreses en la carretera del cementerio, pinos piñoneros en la vía de servicio de Marismas del Polvorín y almeces en la avenida de Santa Marta, ha comenzado esta semana la reforestación de la ciudad para recuperar los árboles perdidos por el temporal.
La alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda, acompañada de un grupo de concejales de su equipo de Gobierno encabezados por la concejala de Infraestructura y Servicios Públicos, Mariló Ponce, han participado en la mañana de este martes en un acto “cargado de simbolismo, porque tras la reposición de los ejemplares caídos, seguiremos con la creación y el refuerzo de zonas verdes”. De esta forma, la primera edil ha señalado que “hoy avanzamos en la construcción de la Huelva que todos queremos, combatiendo el modelo de ciudad de hormigón gris y sin sombra que nos han impuesto en los últimos años, para ofrecer a los onubenses espacios sostenibles, abiertos y saludables”.
Con la plantación simbólica de estos primeros árboles, a la que se han sumado representantes vecinales de distintas barriadas de la ciudad como Santa Marta, Pasaje El Greco o La Hispanidad, Pilar Miranda se ha comprometido a “recuperar hasta el último de los árboles que perdimos por la borrasca, para continuar con nuestro proyecto de convertir a Hueva en la capital verde del Sur de Europa apostando por las energías renovables que van a suponer la tercera revolución industrial de nuestra ciudad, por el turismo sostenible, por el incremento de zonas verdes y por una gestión respetuosa con el medioambiente, porque no se trata solo de plantar árboles, sino de hacerlo bien, para alcanzar una cubierta vegetal eficaz, sostenible y una arboleda con futuro en la ciudad” .
Huelva perdió el pasado 22 de octubre más de 1.000 árboles a causa del mayor temporal de la historia de la ciudad. Desde ese mismo día, el Ayuntamiento de Huelva se puso a trabajar con dos objetivos muy claros: devolver la normalidad y recuperar los árboles perdidos. El primero de los objetivos se alcanzó en apenas tres semanas con el enorme esfuerzo de los técnicos y trabajadores municipales junto a los operarios de las empresas adjudicatarias de los distintos Servicios Municipales.
Hoy empieza la reforestación con una primera tanda de más de 400 árboles entre pinos, fresnos, arces, sóforas, plátanos o jacarandas. En primavera se plantarán naranjos y palmeras, siguiendo el criterio de los técnicos, que también han seleccionado las especies en función no sólo de factores ornamentales, sino optando por las más adecuadas para que fructifiquen, no dañen aceras e infraestructuras, sean menos agresivos para los alérgicos, y en definitiva ayuden a mitigar la producción de dióxido de carbono y a generar más oxígeno y, al mismo tiempo, favorezcan la sombra y una ciudad verde.
Junto a las tareas de plantación, continuarán durante los próximos meses las centradas en la reconstrucción de alcorques dañados en las calles, el acondicionando de los terrenos en los parques y la reposición de los sistemas de riego. En este sentido, Mariló Ponce ha insistido en aclarar que “vamos a aprovechar la replantación para acometer una reestructuración en algunos espacios, ampliando los alcorques para mejorar las condiciones y acabar con el levantamiento de acerados por las raíces” reiterando que “no vamos a eliminar alcorques.
Todo lo contrario, vamos a aprovechar para hacerlos bien, corregir alienaciones que estaban mal y asegurando que los árboles puedan desarrollarse sin que sus raíces dañen nuestras calles. También moveremos algunos de ellos para eliminar barreras arquitectónicas, retirarlos de fachadas, pasos de peatones o paradas de autobús y los que dificultaban accesos”.