La pila de libros por leer no deja de crecer, va camino de convertirse en montaña. Anteayer se torció un poco, pero como si fuera la torre de Pisa, desafía las leyes de la gravedad y sigue en pie. A veces la miro con deseo, pero tengo que escribir, tengo que ir al supermercado (la gente que escribimos tenemos la mala costumbre de comer, todos los días a ser posible) o estoy tan cansada que solo quiero ver una de esas deliciosas películas en blanco y negro que de vez en cuando ponen en algún canal perdido de la televisión.
A veces rebusco en ella algún libro y encuentro otro que ni siquiera recuerdo cuándo lo compré o quién me lo regaló. Tengo libros con dedicatorias preciosas y otros firmados por amistades que ya no están. Tengo libros que tengo miedo de leer y otros que estoy deseando. Pero sobre todo tengo libros escritos por mujeres. En los últimos años me he afanado especialmente en buscar autoras: clásicas y contemporáneas, de mi generación pero también más jóvenes, poetas, narradoras, ensayistas… Mujeres que me cuenten el mundo, que me proporcionen otras realidades a las que yo no pueda llegar, que me interpelen, que me cuestionen, que me digan.
Este viernes 8 de marzo se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer. Podría ser una buena ocasión para dejar los quehaceres y leer por ejemplo a Carmen Martín Gaite. La editorial La Bella Varsovia ha reunido su poesía en un volumen llamado A rachas. Carmen Martín Gaite se hizo muy conocida en los ochenta sobre todo por el éxito de algunas de sus novelas, pero su faceta como poeta es bastante desconocida. Y, sin embargo, los temas, el ritmo, el lenguaje de la poesía están muy presentes en su narrativa.
Otra maestra fue Montserrat Abelló, autora muy conocida sobre todo en los círculos poéticos catalanes. Yo la conocí gracias a la cuenta de Instagram @laotrapoesia. ¡Qué maravillosas pueden ser las redes sociales cuando se usan para compartir! Valparaíso Ediciones publicó una antología bilingüe de su poesía bajo el título Cada noche un poema. Con un lenguaje sencillo y unos poemas a veces brevísimos, Montserrat Abelló va entreabriendo la puerta, permitiendo que poco a poco entres en los misterios de la vida y vislumbrar de su mano el paso del tiempo, la enfermedad, la maternidad o el amor.
Otra antología muy interesante es Rojo – Dolor, compilación de poemas sobre el dolor y las mujeres realizada por la poeta cordobesa Ana Castro. Reúne este volumen poemas de autoras tan diversas como Rosalía de Castro, Concha Méndez, Francisca Aguirre, Juana Castro, Pilar Adón, Olalla Castro o María Sotomayor. Todas ellas hablan en sus poemas de los diversos dolores que nos recorren como mujeres, convirtiendo así lo personal en político.
Quiero ahora detenerme en dos libros muy distintos y sin embargo con un denominador común: la intersección entre imagen y palabra. El primero de ellos es Violeta agreste, está editado por Satori Ediciones y su autora es una poeta japonesa del siglo XVIII llamada Chiyo que dedicó su vida a la escritura del haiku. El segundo libro tiene por título Nox Erat, su autora es Adriana Schlittler Kausch y es un poemario ilustrado también por ella misma. Con sus fotografías en blanco y negro consigue crear para la lectura de los versos una atmósfera oscura, dolorosa e inquietante por momentos.
He dejado para el final tres libros potentes y llenos de fuerza. El primero es Limpieza general, de la onubense Eva Vaz y editado por Garvm Ediciones. Poco podemos añadir a quienes ya conozcáis a Eva. A quienes no os hayáis acercado nunca a su poesía deciros que ella es una fuerza de la naturaleza. Descarnada, sin filtros, sin hacer ni una concesión ni al lenguaje ni a la forma, Eva Vaz transforma su vida, sus miedos, sus desengaños, sus dolores en un espejo en el que mirarte. La figura desdibujada de la solapa del libro es Eva, pero también somos un poco todos nosotros.
María Alcantarilla nos regaló en 2023 Memoria albina, editado por Pre-Textos. Es un libro brevísimo, pero de una profundidad inmensa. La autora conoce bien los resortes del lenguaje poético y en este poemario se ponen al servicio de una historia y unos personajes aparentemente desdibujados y sin embargo tan reconocibles. Memoria albina es además finalista al Premio Andalucía de la Crítica que cada año concede la Asociación Andaluza de Escritores y Críticos Literarios.
Por último, quiero hablaros de un poemario que se presentó hace un par de semanas. Se trata de La estrecha herida, de Almudena López Molina y editado por Versátiles Editorial. En este libro la autora hace un recorrido por la historia de las mujeres derribando tópicos y mitos, reinterpretando otros y sobre todo poniendo sobre la mesa todas las violencias posibles, desde esa primera herida que son los agujeros en los lóbulos de nuestras orejas hasta la exposición y la sexualización de la que somos víctimas en una sociedad donde hemos dado demasiado poder a la imagen y la apariencia.
Decía precisamente Carmen Martín Gaite que el testimonio de las mujeres consiste en ver lo de fuera desde dentro y resaltaba que si hay una característica que diferencia al discurso de la mujer, es ese encuadre. Quizás este 8M sea una oportunidad para repensar lo que pasa en el mundo desde una óptica íntima. Ojalá alguno de estos libros que hemos recomendado te acompañen en esta búsqueda.