El concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Almonte José Luis Carrillo ha denunciado a un trabajador municipal por insultos y amenazas de manera agresiva en un establecimiento público, y ha asegurado que “esta es la tónica habitual implantada en el Ayuntamiento desde la llegada de Paco Bella a la Alcaldía”. Así, ha asegurado que “pleno tras pleno, los concejales de la oposición sufrimos amenazas y voces por parte del alcalde, una situación que hacía años que no se vivía”.
José Luis Carrillo ha indicado que como concejal en la oposición “tiene la labor y la obligación de fiscalizar el trabajo del gobierno municipal y ver en qué se gasta el dinero de todos los almonteños y almonteñas, y, no por ello, tenemos que sufrir estas amenazas constantes ni vivir en el miedo”.
Así, ha lamentado que “en Almonte se ha vuelto a fomentar el sectarismo político y la tiranía, alentando el odio y dividiendo a una sociedad que, por suerte hacía más de nueve años que no vivía esto”.
El concejal socialista ha indicado que “los insultos y amenazas de este trabajador municipal son la respuesta a una opinión que di públicamente en un pleno argumentando que, para los intereses del pueblo de Almonte, los monumentos que se hicieran tuvieran la garantía de que no se deterioraran rápidamente, ya que los que se están haciendo se desmoronan y eso cuesta dinero a los almonteños y almonteñas que pagamos la contribución más cara que nunca”.
José Luis Carrillo ha justificado que “ese dinero en reparar monumentos era más necesario destinarlo a temas como la seguridad ciudadana, tan limitada en este mandato por los recortes sobre la misma y porque la situación y el escenario que estamos viviendo en el pueblo hace que lo que más se necesite ahora son efectivos policiales y seguridad, así como destinarlo, también, a nóminas y material, entre otros y no en trabajos ornamentales que cuestan dinero y se deterioran enseguida”.
“Esta opinión es la que ha desencadenado los insultos y amenazas hacia mi persona”, y ha señalado que “no es la primera vez que este trabajador municipal tiene problemas con un concejal de la oposición, a los que insulta y agrede verbalmente. Esto es vergonzoso e inadmisible, no se puede callar la opinión de ningún ciudadano y menos de un concejal cuando ha sido elegido precisamente para eso”, ha manifestado.
El edil socialista ha lamentado que “Almonte no puede ser un conmigo o contra mí, eso es muy peligroso y es el escenario que estamos viviendo en nuestro municipio desde las últimas elecciones municipales”, ha concluido.