A las 2.57. Esa ha sido la hora y el minuto exacto en el que el momento soñado por todos los rocieros se hacia realidad y los almonteños saltaban la reja para llevar en volandas a la Virgen del Rocío, a su Blanca Paloma, a las calles de la aldea.
El ansiado encuentro tenía lugar una vez finalizado el Santo Rosario, cuando el Simpecado de Almonte hacía su entrada en la ermita.
? Fue a las dos y cincuenta y siete minutos de la madrugada. Así se vivió el momento más esperado por todos los rocieros: el salto de la reja.
Y a continuación, la Virgen del Rocío procesiona por las calles de la aldea.
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— CanalSur (@canalsur) May 20, 2024
Cuatro minutos después, la Reina de las Marismas llegaba a la puerta de su Santuario y las campanas replicaban para anunciar al mundo que la patrona de Almonte iniciaba, un año más, su caminar a los hombros de sus hijos, arropada por una masa de fe y emoción.
Por delante, una procesión que la ha llevado durante toda la madrugada y buena parte de la mañana del Lunes de Pentecostés a recorrer el recinto romero para visitar, una a una, a las 127 hermandades filiales.