Ecologistas en Acción ha tenido noticias de un nuevo episodio de mortandad masiva de pinos, con el agravante de que ahora se está produciendo “en verde”, los árboles se desploman literalmente aún verdes sin causa aparente.
No siguen el mismo patrón de muerte detectado hasta ahora, en la que una vez debilitados, actuaba el barrenillo que ataca a los pinos previamente afectados por alguna deficiencia (sequia, estrés hídrico…).
Sin embargo, en estos nuevos casos no les da tiempo ni a debilitarse, son sistemáticamente tumbados en verde sin causa exterior que lo justifique. Expertos consultados identifican este tipo de muerte súbita en los pinos con algún tipo de envenenamiento, que fulmina al árbol de forma casi inmediata por colapso instantáneo del sistema radicular. Lo que nos hace pensar, a falta de cualquier otra explicación, que la causa será la salinización del acuífero base de los arenales donde se encuentran los pinos, por intrusión marina, que haría que se salinizasen las raíces.
Circustancias de la mortadad de pinos
Se dan dos circunstancias que apoyan esta mortandad por intrusión marina:
- se ha iniciado la temporada de verano en Matalascañas, disparando los consumos y extracciones del acuífero
- se ha producido hace poco un fenómeno de mareas vivas que están llegando a introducir agua por Marismillas por desbordamiento del río en marea alta.
Otra posibilidad sería un patógeno altamente virulento que por ahora nadie conoce.
Para evitar males mayores se precisa de una actuación urgente, ya no sólo de estudio sino de acción de remediación.
Ante la evidencia de la sobreexplotación del acuífero que supone la temporada de verano en Matalascañas, con sus piscinas llenas y consumos vacacionales mucho menos racionales que los habituales, la Confederación Hidrográfica ha propuesto trasladar los pozos de abastecimiento de Matalascañas algo más al oeste para evitar que estén tan cerca de las lagunas peridunares e ir estudiando el futuro abastecimiento con aguas superficiales.
Ecologistas en Acción advierte que no hay tiempo que perder, que ya no sólo se trata de mantener niveles en las lagunas, sino de mantener la vida de todo el ecosistema del Parque Nacional, que no puede permitirse una intrusión marina de difícil vuelta atrás. Por lo que es urgente proporcionar a Matalascañas un abastecimiento con aguas superficiales, evitando la salinización irreversible del ecosistema litoral.