30Nueva formulación de las leyes de la termodinámica: En verano, el sitio más fresquito de una casa lo ocupa siempre el gato.
En una revista hablan de las cinco mejores playas para ir con perros. Pero también deberían decir algo de los cinco mejores dueños para ir con ellos a la playa.
En cuestión de mascotas en mi casa hemos sido peculiares: un gato siamés que se comportaba como un perro, una tortuga que debía ser coetánea de la ballena del Cabezo de la Joya, canarios de todos los colores y una ninfa la que llamábamos Pinito del Oro por su afición a hacer acrobacias en el columpio.
¿Qué mascotas tendrían Jesse y Céline? A él me lo imagino con un pastor alemán grandote y bonachón. A ella seguro que le espera en su apartamento de París una gatilla gris de ojos verdes.
«Para mí, no hacer nada es como flotar en agua templada, es mi mayor placer. La perfección.» Ava Gardner, ojos verdes.
Mi vecino tiene un loro. A las 9 de la mañana puntual silba la melodía de «Quinto levanta». No tengo nada más que decir.
Lo de pestañear al gato cuando te mira a los ojos, ¿os ha funcionado?
En invierno, cuando somos pocos paseando por la playa y ves al perro meterse sin miedo en el agua, retozar en la arena, perseguir algo imaginario. La felicidad de un animal no se disimula.
¿Será verdad que cuidar de tu mascota te hace ser mejor persona? Porque igual no está todo perdido.
Vaya nudo en el estómago cuando llegando el verano ponían el anuncio de «Él nunca lo haría».
A la edad de seis años, Natalie Wood ya era una estrella y Martha Holmes – fotógrafa de la revista Life durante 40 años – la retrató tumbada en el césped de su casa dándole de comer a un gatito, como la niña que realmente era. En 1960 y de la mano del fotógrafo Allan Grant, la actriz vuelve a recrear esa misma foto en la piscina de su casa.