El pádel es uno de los deportes que más seguidores tiene y en prácticamente todos los municipios de España hay pistas para la práctica de este deporte que gusta tanto a pequeños como mayores. 

A la hora de disponer de una pista de pádel en un pabellón polideportivo municipal o bien de forma privada, para clubes deportivos, clubes sociales, comunidades de vecinos, colegios, etc. Es importante conocer cuáles son las características más destacables de estas instalaciones. Por eso, antes de comprar pistas de padel lo ideal es ponerse en contacto con profesionales del sector que expliquen todos los detalles, estudien el proyecto que se quiere y dónde se ubicará, el público al que irá destinado y la capacidad de mantenimiento que tendrá la instalación. 

Cómo debe ser una pista de pádel

En términos generales, hay detalles que son iguales en todas las pistas, como por ejemplo las medidas de la zona de juego. En ese sentido todas son de 10 metros de ancho por 20 metros de largo, es decir, de 200 metros cuadrados. Esta pista tiene que estar rodeada de cuatro paredes que normalmente son de cristal o enrejadas, para brindar visibilidad a los jugadores. La altura mínima de estas paredes de cristal o de reja (si bien pueden ser de cemento en las pistas destinadas solo a entrenamiento) es de 3 metros. En las pistas de competición las paredes del fondo llegan a ser de cuatro metros.

En cuanto a la superficie de la pista de pádel, puede ser de cualquier material en el que rebote la pelota, o sea, hormigón, cemento, materiales sintéticos, madera, césped artificial, etc. Los más utilizados son el césped artificial y la moqueta porque aseguran buen agarre del calzado. 

Modelos y materiales más usados

Con respecto a los modelos de pista, hay que destacar que en la actualidad los fabricantes han optado por diversificar los diseños y los materiales, de forma que pueden encontrarse pistas verdaderamente interesantes y muy eficientes. Se trata de modelos de pistas de pádel resistentes y seguras, con elementos estructurales de acero, con juntas anti lesiones y con tornillería integrada para mejorar la durabilidad, la estética y la seguridad de la pista. 

Se trata de instalaciones totalmente adaptadas a la normativa de la Federación Española de pádel y de la Federación Internacional de Pádel. Disponen de mallas anti lesiones, cristal templado de seguridad, pintura anticorrosiva, luces led inteligentes, resistencia a vientos de 155 km por hora y con superficies de juego totalmente optimizadas para posibilitar más velocidad en el juego, agarre perfecto del calzado, etc. 

Las estructuras de estas pistas se fabrican en acero laminado en frío de 3 mm ultra resistente, el mejor para evitar deformaciones, daños y corrosiones en el largo plazo. Se trata de pistas con un esqueleto fino y apenas perceptible, que, sin embargo, apuesta por la máxima seguridad y visibilidad en el juego. 

Pistas con peculiaridades interesantes

Las hay incluso que se pueden fabricar e instalar para jugar en altura, es decir, optimizando los espacios y creando una estructura vertical con hasta cuatro pistas. Unas encima de las otras. En estos casos, muy interesantes para clubes deportivos y gimnasios, se ahorran costes y se maximiza la rentabilidad del uso de la pista. Que la falta de espacio no sea un problema para ampliar las instalaciones del mismo. 

En ese sentido, también destacar las pistas que se instalan con un techo solar encima. Se trata de un techo solar que, además de servir como generador de energía limpia, también sirve para proteger la pista de las inclemencias meteorológicas en cualquier momento del año. 

Hay fabricantes que apuestan porque sean los usuarios quienes puedan diseñar su pista, sobre todo en los casos en los que se trata de pistas para particulares. En ese sentido, la opción es perfecta porque se puede adaptar perfectamente a las necesidades del usuario y a su presupuesto.