Con un lleno hasta la bandera en el patio de carruajes de la Asociación Amigos del Caballo, popularmente conocido como Arroyo del Puerco, entre las localidades de Gibraleón y Trigueros utilizando un término taurino, concluía pasada la media noche el IV Concurso de Fandangos de Huelva y su Provincia para aficionados que ha superado todas las expectativas inicialmente previstas.
Un total de 54 fandangos se lanzaron al aire interpretándose por los cantaores un brillantísimo recorrido por los estilos de localidades con fandango autóctono. Encinasola, El Cerro, Santa Bárbara, Cabezas Rubias, Almonaster, Calañas, Valverde, Alosno y Huelva así como aquellos que bajo la métrica de los cantes de Guerba fueron creadores de estilos propios, tales como Rebollo, Rengel, Isidro, Pepe la Nora, Rojita, el Comía, Paco Toronjo , el Acalmao, la conejilla, etc.
Una vez terminada las intervenciones del elenco de fandangueros venidos de los 4 puntos cardinales de la provincia se procedió a dar a conocer los distintos ganadores habidos según jurado calificador otorgándose el Primer Premio al cantaor natural de Aroche Emilio López, miembro del cuadro de cante de la Tertulia Flamenca Las Colonias.
El Segundo Premio recayó en el cantaor de Beas y miembro de la Peña Flamenca de Huelva Nicolás Borrero y el Tercer Premio recayó en el cantaor de Huelva Antonio Expósito, ganador de la edición anterior. Asimismo, el premio al Fandango más Valiente como al de la letra más inédita también recayó en el ganador del concurso Emilio López que acumuló 3 premios en esta edición.
Es costumbre en éste cada año más asentado concurso de fandangos de Huelva la colocación de un azulejo en las paredes del Patio de Carruajes con la identidad y fecha de cada uno de los ganadores habidos con el Primer Premio.
Como seña de identidad de este concurso, al no existir el dinero para compensar a los ganadores, los premios que se establecen en las bases son todos absolutamente productos que la tierra da; gambas, jamón, vinos de la campiña, aceite Oleodiel y Olecampiña, cajas de patatas de estiércol, tomates del tiempo, pienso para bestias, marroquinería, queso, caña de lomo, pan artesanal, etc.
Con un enorme aplauso del numerosísimo público asistente y agradecimiento a todos los participantes se ponía el broche de oro para despedir este certamen hasta el próximo verano bajo la atenta mirada del vetusto Molino el Pintao contiguo al lugar de celebración.