La adquisición de la nacionalidad española es un proceso que miles de personas realizan año tras año. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2022 una cantidad significativa de individuos, procedentes de diversas regiones y países, obtuvieron la nacionalidad española. Sin embargo, tras estos números hay historias, contextos y decisiones que merecen ser desentrañadas.
Marruecos lidera las solicitudes
A lo largo de 2022, uno de los países que destacó por el número de personas que adquirieron la nacionalidad española fue Marruecos, con 55.463 individuos. A pesar de las conexiones históricas y geográficas entre ambos países, es interesante notar que la gran mayoría de estos individuos nació en Marruecos, siendo 23.294 frente a los 31.968 nacidos en España.
Pero más allá de Marruecos, otros países del continente africano también muestran tendencias interesantes en este ámbito. Después de Marruecos, Nigeria y Argelia se destacan con 2.855 y 2.228 personas respectivamente.
Guinea Ecuatorial tiene un caso particularmente interesante debido a su pasado como colonia española. En 2022, 849 ecuatoguineanos adquirieron la nacionalidad española. La presencia del acuerdo de doble nacionalidad entre ambos países facilita el proceso para los ecuatoguineanos, reflejando los lazos históricos que todavía persisten.
Hispanoamérica: la conexión lingüistica
No es sorprendente que muchos países de Sudamérica, con fuertes lazos lingüísticos y culturales con España, tengan un número considerable de ciudadanos que buscan la nacionalidad española. Colombia (11.125), Ecuador (10.845) y Venezuela (8.036) son los países con las cifras más altas.
Además de los lazos lingüísticos y culturales, muchos de estos países tienen acuerdos de doble nacionalidad con España, lo que facilita el proceso de adquisición de ciudadanía. Estos números no solo representan trámites administrativos, sino también historias de vidas entrelazadas, sueños cumplidos y la perpetuación de una hermandad que ha resistido el paso del tiempo.
Europa: Rumanía y Ucrania en la cima
En Europa, los datos reflejan un marcado interés por parte de rumanos y ucranianos. Rumanía, con 4.217 individuos, es el país líder en Europa, seguido de cerca por Ucrania con 3.206 personas. El gobierno de Rumanía ha intensificado sus esfuerzos para concretar un acuerdo bilateral de doble nacionalidad con España. Esta solicitud cobra especial relevancia al considerar que más de 600.000 ciudadanos rumanos residen en España, constituyendo la segunda comunidad extranjera más grande, solamente superada por la marroquí.
Doble Nacionalidad: una oportunidad para muchos
Uno de los aspectos más llamativos de la nacionalidad española es la posibilidad de mantener la doble nacionalidad. Esto significa que un individuo puede ser reconocido como ciudadano de ambos países sin tener que renunciar a uno de ellos. España tiene convenios de doble nacionalidad con los países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal y Francia. Puerto Rico sí está considerado país iberoamericano, mientras que Haití, Jamaica, Trinidad y Tobago y Guyana no están considerados países iberoamericanos.
Requisitos para obtener la nacionalidad española
Para obtener la nacionalidad española es necesario cumplir con ciertos criterios establecidos. Estos incluyen residir en España por un período generalmente de 10 años, aunque existen excepciones. Por ejemplo, ciudadanos de países latinoamericanos, así como aquellos casados con españoles, tienen un período de espera reducido. Además, se exige buena conducta cívica, ausencia de antecedentes penales en España y en el país de origen, y para aquellos que no son nativos hispanohablantes, aprobar los exámenes DELE y CCSE, que certifican competencia en el idioma español y conocimiento de la cultura y constitución españolas, respectivamente.
Por último, es esencial demostrar capacidad financiera para mantenerse sin la necesidad de ayudas sociales. También existe la nacionalidad por presunción, que se otorga en circunstancias particulares en las que se presume la nacionalidad española, aunque no se tenga documentación que lo acredite directamente.
