(Texto y fotos: José Luis Rúa) Ya se pueden visitar las exposiciones que de manera conjunta han sido abiertas en las ciudades que conforman la Eurociudad en el Bajo Guadiana, y que son un homenaje a la ciudad japonesa sometida a las embestidas de la radiación tras el tsunami que la arrasó. La primera de las puertas se abrió en Villa Real de San Antonio, donde obras de artistas de todo el mundo conviven en una muestra única. Para ensalzar el acto se contó con la presencia del trabajo en vivo del graffitero, David Mota, que fue completando un magnifico mural en el interior del Centro Cultural Antonio Aleixo. A la misma vez que Dança Splah ofrecía una bella coreografía y Ana Dacosta mostraba una performance de canto junto a José Joao y su digerido.
A continuación era la Casa Grande en Ayamonte quien se abría como escenario en una continuación de la misma exposición, amén de repetir los mismos actos que ya viéramos en la otra orilla del Guadiana. Y se finalizaba en la histórica Castro Marín, en el recién inaugurado espacio cultural de La Sal, donde del mismo modo se repetía la escenografía de músicos, escenógrafos, cantos y el extraordinario saxo de Bruno Correia, amén del sonido típico del acordeón de Joao Pereira.
Palabras de apertura por parte de las autoridades en cada uno de los recintos. Numeroso público, mucho más en territorio portugués que en el español. Gran ambiente y de nuevo, la presencia de los Poetas del Guadiana que se sumaban a estos actos dentro de la dramatización poética de “Minha Fukushima” con el poeta japonés Taro Aizu. Se leyeron de sus haikus, escritos ex profeso para este acontecimiento internacional por parte de los poetas del Guadiana en cada una de las sedes, y a continuación, las versiones que sobre los mismos hicieron varios de ellos. La prensa del Baixo Guadiana, en su último número presentado en las jornadas, ofrecía un apartado especial a los poemas creados especialmente para la ocasión.
Las palabras de Antonio Cabrita, Pedro Tavares, José Cruz o Ana Francisco, junto a la de los españoles Diego Mesa, Rúa Nácher o Eladio Orta se dejaron secuestrar por los asistentes al acto, y provocaron una atmosfera de respeto y solidaridad con los afectados por la tragedia, que desgraciadamente se prolongará en el tiempo.
La Eurociudad vuelve a reflejarse de nuevo en las tranquilas aguas de este Guadiana que convierte lo cotidiano en acontecimiento. Las exposiciones podrán visitarse hasta el 5 de abril.