Por poner las cosas en su sitio y para que se me entienda –bastaría con ver el conjunto de mis artículos referidos a Ciutadans-, siempre he pensado que los de Rivera resultan esenciales en el Principado por varias razones. En primer lugar, ha sido capaz de hacer reaccionar a parte del electorado disconforme con el proceso nacionalista radical que pretende la ruptura con el Estado. Además, ha conseguido balancear las fuerzas no rupturistas, llevando al PPC a una mayor actividad y pronunciamiento respecto de la necesidad del diálogo y la ro ruptura y al PPC a la moderación de su discurso, desde su apoyo a la consulta a la clara apuesta por el mantenimiento dentro de la estructura del Estado aunque, en su caso, desde la reforma constitucional en sentido federalista.
Cataluña es un lugar electoralmente complejo con gran variedad de fuerzas en liza y con representación parlamentaria. Que todas esas fuerzas lleguen a un acuerdo es complicado, pero que lo hagan por partes, no lo es tanto. Un acercamiento entre C’s, PSC y PPC no es tan difícil como el llegar a acuerdos entre cada uno de ésos y el soberanismo. Y a Ciutadans, junto al PSC, les cabe el esfuerzo de atraer al electorado no independentista de CiU hacia su campo. Para ello, sin duda, el partido de Albert Rivera también debe hacer algún movimiento y ser menos beligerante en determinados campos, como en la política de inmersión lingüística y el pacto fiscal. Cataluña es parte clave en el Estado español y es de agradecer el esfuerzo ímprobo de C’s por frenar el independentismo.
Sigo confesando mi sueño por la existencia de un gran partido de obediencia estrictamente andaluza que sea capaz de convertir a Andalucía en la locomotora del desarrollo español. Por múltiples razones, éso no ha sido posible y la ilusión del PSA, hoy PA, murió hace tiempo. Por otro lado, el electorado, adormilado por el apoderamiento de todo ese movimiento por parte del PSOE-A y por una política educativa hábilmente dirigida, no responde a los llamamientos. La falta de liderazgo en un movimiento reivindicativo de la tierra no existe y, siendo así y sin abandonar el sueño, se impone el pragmatismo Andalucía tiene que cambiar de gobierno y para ello es imprescindible la entrada en el parlamento de Andalucía de fuerzas nuevas distintas de las tres actuales, PP y los coaligados PSOE-IU. Ésa es, hoy por hoy, nuestra realidad. Antes o después, la necesidad de entendimiento entre distintas fuerzas en el sur será imprescindible y Ciudadanos, desde su regeneracionismo, es una opción a tener en cuenta como en determinados lugares lo son fuerzas fuertemente implantadas. Es el caso de Huelva y la Coalición Independientes por Huelva, tercera fuerza en número de votos en la provincia y sin la cual nada cambiará tampoco en nuestra diputación.Y como decía al principio, en Cataluña, el esfuerzo y la fuerza de C’s es fundamental como en Huelva lo es, para cambiar algunos mapas, incluido el de la capital, la presencia de I.CxH.
3 comentarios en «EL LABERINTO.
Ciudadanos y Cataluña.
[Javier Berrio]»
Al pseudofirmante de «Yo soy del sur» solo me queda preguntarle: ¿Y usted que ofrece para cambiar ésto?…porque de críticos de cine y de teatro están las aceras llenas.
Comprendo que en un artículo tan interesante por lo que en él se comenta, la falta de espacio no permite hacer otras consideraciones. Hablar de Cataluña, es hablar de una región hoy denominada Comunidad o Generalitat de Catalunya, que tuvo la gran suerte de incorporarse a la revolución industrial del siglo XIX en sus años últimos. Andalucía ha sido netamente agrícola hasta la llegada de los primeros turistas allá por los años 50 del pasado siglo. La contienda civil del 36, provocó graves daños en el tejido industrial catalán, pero menos de los que cabía pensar, pues su estructura solo fue seriamente dañada a finales de 1938 hasta la toma de Barcelona antes de la primavera del 39. Andalucía continuó siendo Agrícola durante toda la contienda con las consabidas malas cosechas por las circunstancias bélicas. Durante toda la guerra, Cataluña pudo exportar parte de su producción industrial, Andalucía bastante tenía con dar el pan y el aceite que se consumía en los frentes (a ambos bandos). Acabada la contienda, el régimen de Franco, procuró sibilinamente contentar tanto a la burguesía católica vasca como a la catalana. Andalucía seguía siendo el gran coto privado de sus indolentes señoritos. Al menos es algo así como sucedieron las cosas y de ahí la gran distancia que existe entre Andalucía y Cataluña para que algún día Andalucía pudiera ser el motor de España. Por lo demás creo que el matiz político de tu artículo es bien acertado, pero habrá que ponerse manos a la obra.
Sr. Berrio. Para pertenecer usted a un partido de espectro y fondo independiente y local solo le escucho, más bien leo, hablar, escribir, sobre Ciudadanos (C´s) y sus andanzas. Un día lo pones a parir y otros es alabado por su actuación. Es cierto que Huelva como provincia y capital necesita de una formación política que desequilibre el actual estado de inmovilismo político que padecemos, lo es IXcH?, pues no lo sabemos, pero yo le pregunto, es CIdHU el desencadenante de ese desequilibrio que tanto necesitamos? Pregunteselo a su presidente (que es el tuyo) en el próximo programa que le brinde al sol.