Un asentamiento chabolista de inmigrantes ha tenido que ser desalojado en Lucena del Puerto a causa del incendio que se ha producido en la zona conocida como Camino de los Lobos, sobre las 19.30 horas de este pasado jueves. Unas dos horas después ya se había controlado el incendio, según fuentes del Infoca, aunque no se ha dado por extinguido hasta la tarde de este viernes. En total se han visto afectadas cuatro hectáreas de pino y matorral.
Hasta la zona acudieron efectivos del Infoca y también del Servicio Provincial Contra Incendios que lograron detener las llamas y controlarlas, aunque a primeras horas de la mañana de este viernes aún continuaba un retén en la zona para evitar que pudiera reavivarse.
El desalojo evitó que hubiera víctimas entre los inmigrantes y por el momento no se ha dado a conocer un balance de pérdidas materiales, aunque los inmigrantes que estaban en las chabolas han perdido la mayor parte de pertenencias.
24 CHABOLAS
La coordinadora provincial de Cruz Roja en Huelva, Rosario Miranda, ha asegurado este jueves que el incendio forestal producido este jueves en un paraje de pinar a unos cinco kilómetros de Lucena del Puerto, –el cual ya quedó controlado–, ha calcinado unas 24 chabolas donde vivían unas 40 personas que «lo han perdido prácticamente todo».
En declaraciones a Europa Press, ha señalado que un equipo de la Cruz Roja se encontraba cerca de la zona del incendio, por lo que en cuanto les avisaron desde el Infoca y el 112 se desplazaron al lugar para dar una primera asistencia a los afectados. Ha destacado esta «coordinación» con el Infoca y el 112 ya que «permite conocer lo que ocurra más rápido y poder actuar mejor».
Cruz Roja realiza todas las semanas visitas a los asentamientos para atender a estas personas y casualmente uno de los tres equipos, formados por técnicos y voluntarios, se encontraba este jueves a escasos dos kilómetros de la zona del suceso.
Así, ha cifrado en 24 las chozas quemadas, que ha afectado a unas 40 personas, que han perdido «lo poco que tenían». Miranda ha explicado que en un primer momento se atendió a estas personas, «muy nerviosas» por el miedo que ocasiona un incendio, a las que se les dio agua, alimentos y un saco de dormir.
Además, este viernes se ha desplazado al lugar de nuevo un equipo de la Cruz Roja para analizar caso por caso qué ayudan precisan estas personas y ver cómo darles una solución. Por ello, a partir de ahora la atención se llevará a cabo en función de las distintas necesidades de los afectados.
Afortunadamente este incendio no ha registrado daños personales y tampoco ha afectado a la totalidad del asentamiento, según ha remarcado Miranda.