El cierre anunciado por el Banco de Santander de su oficina de Calañas va a dejar a cientos de clientes sin este servicio que para ellos es esencial. A partir del próximo día 23, las personas que tengan una cuenta, y los usuarios que acuden al cajero 4b a realizar alguna gestión, tendrán que desplazarse a otro municipio, a Valverde del Camino, que está la oficina más próxima, a 20 kilómetros, a 20 minutos.
El portavoz del Grupo Municipal Socialista de Calañas, Diego Carrasco, ha denunciado este jueves la situación de indefensión en que se encontrarán cientos de usuarios que tienen una cuenta en este banco y otros tantos que hacen uso del cajero. “Lo peor es que hay muchas personas mayores que no tienen posibilidad de trasladarse hasta Valverde para hacer sus gestiones, ni usan el servicio telemático que ofrecen las entidades y se quedarán sin una prestación que para ellos es esencial”, ha comentado Carrasco.
El cierre de esta oficina de Calañas es uno más de los muchos que se han efectuado en diferentes pueblos de la provincia en los últimos años. “La falta de rentabilidad no puede ser excusa para cerrar a cal y canto un servicio esencial para la ciudadanía, donde, al menos, un trabajador se verá afectado. Es por ello que voy a impulsar una recogida de firmas y a hacer todas las gestiones que crea oportunas para evitar que el Santander desaparezca de mi pueblo”, ha dicho el portavoz municipal socialista, quien ha asegurado que va a movilizar a los vecinos para intentar evitar que se consume este anuncio de cierre.
Diego Carrasco quiere llamar la atención de todas las instituciones, provinciales, regionales y europeas sobre “el impacto negativo que estas medidas tienen en la cohesión social y territorial de la provincia”. Según ha comentado, es necesario “optar por un modelo más inclusivo y eficiente que no impida la igualdad de oportunidades, para que los pueblos no pierdan oportunidades de crecimiento, en un momento en que tanto parece preocupar la despoblación de las zonas rurales, esto, desde luego, no ayuda lo más mínimo”. Además, «la situación sanitaria no está como para que la gente se tenga que mover e ir de un pueblo a otro para sacar dinero o hacer otras gestiones”, ha dicho.
Muchos municipios de la Sierra, la Cuenca Minera y el Andévalo han visto ya cómo se cerraron sus sucursales bancarias dejando a los clientes sin posibilidad de tener este servicio y obligándoles a operar por internet o a trasladarse a otros municipios, algo que no toda la población puede hacer, y quienes más lo sufren son las personas mayores. Se han venido cerrando oficinas en Cañaveral de León, Hinojales, Galaroza, El Campillo, Berrocal, Campofrío, El Repilado, Arroyomolinos de León, Santa Bárbara de Casa, Aroche, poblaciones que suman unos 15.000 habitantes.