Si te gustan las gemas probablemente conozcas varias de ellas, aunque una en concreto no tiene demasiado renombre entre la comunidad andaluza. Nos referimos a la obsidiana nevada. Se trata de una roca que en un primer momento puede parecer artificial, pero ciertamente no lo es. 

Sea cual sea el tipo de obsidiana nevada, hablamos de una gema cien por cien orgánica. En concreto, la materia de origen volcánico con el paso del tiempo acaba cristalizándose, procedimiento natural por medio del que termina surgiendo la citada roca. 

A continuación te contaremos varios detalles que seguramente no conocías hasta ahora. Algunos de ellos están confirmados por completo, mientras que otros se le atribuyen a esta roca desde hace mucho tiempo sin haberse podido demostrar. 

Yacimientos 

Realmente la obsidiana nevada no es una gema muy difícil de encontrar. De hecho, cuenta con multitud de yacimientos repartidos por varios países del mundo. Los Estados Unidos tienen una alta demanda, lo cual no es de extrañar valorando las propiedades que detallaremos más adelante. 

A la lista se suman otros países como Australia, Georgia, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea y Grecia. Originariamente tenía mucha presencia en la actual Kurdistán. 

Color 

En líneas generales la obsidiana nevada acostumbra a combinar tonalidades blancas y negras, con ciertos matices de grises. Tal como hemos mencionado anteriormente, esta gema surge a partir de que la materia volcánica se cristaliza. 

Pero, ¿por qué en el caso de esta roca termina derivando en un elemento blanco y negro? Básicamente ello es fruto del menor ritmo al que se produce el recientemente citado proceso natural. 

Al llevarse a cabo más lentamente, tarde o temprano la sustancia conocida como feldespato se origina en su parte exterior. Es por ello que la superficie pasa a mostrar esos puntos blanquecinos tan característicos de la obsidiana nevada. 

Familia de minerales 

El tercer aspecto que quizá desconoces guarda relación con la familia de minerales a la que pertenece. Concretamente esta obsidiana es una roca ígnea que se engloba dentro de los silicatos. 

Estos últimos son muy comunes en nuestro planeta. De hecho, la comunidad geóloga determina que el 95 por ciento de la corteza de la Tierra está formada por ellos. 

Propiedades físicas 

Una de las claves del aumento de popularidad por parte de la obsidiana nevada se resume en las diversas propiedades de carácter físico que proporciona a los usuarios. 

En primer lugar libera a la sangre de las toxinas que pueden estar presentes en ella. Por ende, la circulación se optimiza acabando con dolores tan habituales como el del tronco inferior tras estar demasiado tiempo de pie. 

Por otra parte, el sistema musculoesquelético también recibe beneficios, actuando a modo de analgésico para que el dolor pase a ser historia. Algo similar sucede con la ansiedad, alejando el estrés de aquel individuo que hace uso de dicha gema. 

De hecho, acostumbra a utilizarse a modo de tratamiento para los varios tipos de depresión que existen en la actualidad, incluyendo aquel que es desarrollado por un patrón genético y que tanto cuesta tratar por medio de terapia psicológica y/o psiquiátrica. 

Propiedades esotéricas 

Obviando los beneficios físicos tan importantes como los detallados anteriormente, no pueden pasarse por alto los de tipo esotérico que desde numerosos siglos atrás se le han atribuido a la obsidiana nevada. 

Se dice que, como si de un espejo se tratase, refleja la cara oculta del alma. Por ende, resulta ideal para descubrirse a uno mismo, analizando desde temores propios hasta deseos. 

Además, es capaz de eliminar los pensamientos del pasado, liberando la mente para que se centre en el presente y, por supuesto, el futuro, el cual será visualizado de manera más clara.