Viajar con un perro pequeño requiere de un complemento de transporte cómodo y seguro. Una mochila para tu mejor amigo debe ser capaz de permitirle reposar sin agobios durante todo el trayecto, pero también debe ser resistente, ventilada y fácil de lavar. Si estás buscando una experiencia inolvidable, te explicamos cómo elegir el modelo que mejor se adapte a ambos:

La raza y el peso de tu perro

Elige una mochila para perros que se adecue a su raza, ya que no todos los modelos para razas pequeñas son “compatibles” entre sí. Mientras que una mochila para perros salchicha tendrá un enfoque en brindarle apoyo a su columna, las que están diseñadas para chihuahuas están engrosadas para evitar que el movimiento constante pueda lastimar sus músculos.

También debes asegurarte de que la mochila está diseñada para llevar el peso de tu perro sin romperse, la mayoría son capaces de soportar hasta 15 kilogramos. Perros de raza como Chihuahua, Caniche, Pomerania y Yorkshire Terriers suelen pesar alrededor de 5 kg, mientras que los Cocker Spaniel, Bull Terrier y Skye Terrier pueden estar por encima de los 10 kg.

La edad y salud de tu mascota

Asegúrate de que está fabricado con materiales no tóxicos para proteger a tu mascota de intoxicación e irritaciones, y de que utilice cremalleras bidireccionales bloqueables para evitar que pueda saltar o caerse. Un perro joven es más flexible y no sufre de lesiones de forma constante, por lo que podrás llevarlo una mochila, eslinga o canguro sin preocuparte.

Un perro de más de 10 años es propenso a lesiones y a sentirse incómodo al viajar en una mochila que no sea ideal para su edad. El modelo ideal para un perro mayor cuenta con una almohada en el fondo para que vaya cómodo, tiene múltiples zonas de malla que permiten un flujo de aire constante, y no se mueven en exceso, evitando golpes y mareos.

El diseño de la mochila

Una mochila para perros pequeños puede utilizarse de muchas formas, ya sea al hombro, a una mano, en el pecho o a la espalda, y puede estar fabricada de materiales suaves o semirrígidos que se adaptan a distintas salidas, desde ir de compras, hasta realizar un viaje largo, o una escapada a la montaña.

Si tu perro es asustadizo o tiene un “mal genio”, es ideal utilizar mochilas cerradas que incluyan una correa interna con la que te asegures de que está sujeto en todo momento, evitando que salte y se lesione o se escape. Si tu perro es tranquilo y amigable, y no está lesionado o enfermo, puede viajar en una mochila con diseño de canguro ya que es fácil de utilizar y lavar.

La exigencia del viaje

Determina para qué utilizarás la mochila, ¿para llevar a tu perro en moto, para salir de excursión a la montaña, para salir del país, o un paseo casual? Dependiendo de la actividad que realices necesitarás un modelo distinto.

Pueden ser plegables para guardarlos en la maleta del carro una vez llegues a tu destino, de material rígido para brindar seguridad adicional a tu perro, e incluso contar con paneles enteros de malla para que no sufra calor en el verano.

También debe brindarte comodidad al viajar, evitando que sientas fatiga o que la fricción pueda estropear tu piel. Para eso, compra una mochila con asas reforzadas, tirantes engrosados y de material transpirable, espaldares suspendidos con diseño de panal para mayor frescura, correa de esternón y cinturón para una distribución adecuada del peso.

Accesorios que complementen el viaje

Compra la mochila que cuente con accesorios adecuados para el tipo de salida que realices. Encontrar diseños que incluyen compartimentos para tus enseres y los de tu perro, asas reforzadas para llevarla a una mano, correas removibles para atar a tu perro, almohadillas removibles y fáciles de lavar, y bases plásticas antirresbalantes.

Tu presupuesto

Asegúrate de elegir una mochila que no sea una carga económica, ya que en la actualidad existen cientos de modelos adaptados a las necesidades de cada persona. Mientras que las mejores mochilas del mercado pueden llegar hasta los 200 euros, algunos modelos minimalistas no superan los 30 euros.