Sin ninguna duda nuestras mascotas ocupan un lugar en la familia y los tratamos con un cariño muy especial, pero ellos no pueden comunicarse y transmitirnos sus dolencias, por eso debemos ser nosotros los que aprendamos a saber interpretar cuando éstas tienen algún problema de salud. Hoy vamos a hablar de algunos de los problemas de salud más comunes en gatos y perros.

Es extraño ver a un gato jadeando, pero si es el caso de tu mascota, debes de comprobar si tiene además otros síntomas como apatía, vómitos, etc… Posiblemente sea un simple resfriado. Cuida su alimentación con productos especializados y visita al veterinario si es muy común. El veterinario puede ser que te diga que se trata simplemente de algo relacionado con el calor, por lo que debes buscar zonas más frescas para su descanso.

Entre los felinos, sin duda, la enfermedad más conocida es la panleucopenia, conocida también como “enfermedad del gato”. Es una enfermedad vírica que se transmite por otros gatos infectados a través de la orina o las heces generalmente.

Si notas estornudos, vómitos, fiebre, falta de apetito o sangre en las heces, generalmente con diarreas, es muy posible que tu gato esté infectado. Acude urgente al veterinario, donde le pondrán un tratamiento especializado para atajar esta infección.

Aunque aún no está muy extendida como otras patologías, la diabetes en los gatos está aumentando considerablemente como enfermedad, con ello, el animal tendrá problemas en mantener los niveles de azúcar en su sangre. Una mala alimentación puede ser la causa. Los síntomas que podrás ver en el animal son pérdida de peso, orina más frecuente y pérdida de masa muscular. Se le suministrará insulina por prescripción veterinaria con la frecuencia que el especialista determine.

No sé si te habrás fijado que tu gato en la zona del ano tiene dos pequeños “bultos” en ambos lados, son las glándulas anales que proporcionan olores que sirven, entre otras cosas, para que los felinos hagan sus marcas de territorialidad.

Pero a veces, dichas glándulas anales inflamadas, de forma inesperada, aparecen con síntomas en forma de diarreas o estreñimiento. Observarás como el gato comienza a lamer mucho su ano, a estar más inflamado que de costumbre y con un aspecto más rojizo.

Como tratamiento, el veterinario tendrá que vaciar dichas glándulas y tras ello, limpiar y desinfectar toda la zona. Dado que dicha operación es dolorosa para el animal, es muy probable que se tenga que proceder a anestesiar al felino, para no provocar que sus movimientos puedan dañar aun más la zona. A veces, el veterinario tendrá que drenar tras un pequeño corte, para así expulsar todo el líquido acumulado. El tratamiento con antibióticos es fundamental.

Perros

Nuestros entrañables perros, sobre todo en verano y otoño, sufren el mal de ácaros, menos conocido como Neotrombicula autumnalis. Suelen estar en lugares con plantas, césped, etc. Atacan al perro por la piel y se alimentan de sus fluidos.

Si ves que tu perro se rasca constantemente y se lame por todo su cuerpo será un síntoma que fue atacado por estos insectos. Se trata de un problema muy común en verano y otoño.

Consulta a tu veterinario sobre el tipo de tratamiento a realizar, pues dependiendo de la extensión del mismo deberá tomar pastillas o bastará con un simple aerosol desinfectante.

En cualquier caso, maten limpio su rincón o su zona de descanso así como desinfecta todo el material que el animal use, como colchonetas o bebedores de agua. Durante todo el tiempo que dure el tratamiento mantén una distancia de seguridad con el perro, lávate las manos y cara y aleja a los niños de tu mascota.