(Firma: Carlos Matias) El coronavirus ha triplicado el teletrabajo en España. Pasados los primeros meses de confinamiento y restricciones, algunas empresas han ido reanudando gradualmente la presencialidad. Pero en este proceso han podido comprobar que una mejor redistribución de sus espacios, realizada con tabiques móviles, aumenta el rendimiento de sus empleados y ahorra importantes costes.
La oficina flexible con tabiques móviles multiplica la eficiencia de las empresas y la eficacia de sus trabajadores. Eficiencia, por el mejor aprovechamiento de los recursos espaciales y de equipamiento de la compañía. Eficacia, por el aumento de la productividad de sus plantillas y su mayor logro de los objetivos. Ambos términos están íntimamente relacionados, ya que “eficiencia” es la relación entre los medios utilizados y los logros conseguidos. Es decir, hay más eficiencia cuando se consigue un mismo objetivo con menos recursos o cuando se logran más objetivos con iguales o con menos medios.
Las oficinas flexibles son las que permiten llevar a cabo una redistribución de los espacios de forma fácil, rápida, más barata, más limpia y sin obras. Tienen la ventaja de que permiten adaptar con gran agilidad las instalaciones de las empresas a las necesidades de cada momento. Se rentabiliza el tiempo empleado en cada cambio y favorece los entornos amigables, higiénicos y saludables del trabajo.
Oficinas flexibles con tabiques móviles pueden ser instalaciones totalmente equipadas y también espacios de ‘coworking’, que se pueden alquilar por horas. De hecho, los espacios de ‘coworking’ son cada vez más utilizados por los profesionales y equipos de trabajo.
Tabiques móviles
En todas las oficinas, el espacio juega un papel fundamental. Su disposición, su distribución y su diseño interior marcan la diferencia entre un ambiente de trabajo productivo y funcional y uno que no lo sea.
Es muy importante tener los espacios adecuados para cada equipo de trabajo. Pero no todas las empresas cuentan con la organización adecuada de sus espacios y despachos. Si, además, las instalaciones de estas empresas son “rígidas”; es decir, si tienen paredes fijas, será necesario hacer obras de reforma para cambiar la distribución.
Todo esto supone más dinero en costes, más tiempo a invertir en el cambio y muchas más molestias para los empleados. Molestias que ralentizan y entorpecen la productividad. Por no hablar de los ruidos, polvo, escombros, reducción temporal de los espacios y otros inconvenientes que llevan acarreadas las obras.
Para crear los ambientes laborales propicios, que además tengan la flexibilidad de poder cambiarlos, en función de las circunstancias y de las necesidades del momento, es más que aconsejable contar con paredes móviles para oficinas; tabiques móviles, modulares, que cumplen perfectamente con la función divisoria de los espacios de trabajo.
Estas paredes móviles se instalan rápidamente, sin tener que hacer obras, lo que supone un importante ahorro de los costes (no se hacen obras de reforma) y del tiempo empleado en los cambios (más agilidad y flexibilidad) para aprovechar al máximo todo el espacio disponible para crear los ambientes laborales más productivos y funcionales.
Adaptarse a los nuevos tiempos
La pandemia del coronavirus obligó a las empresas a ordenar a sus plantillas que trabajasen en remoto, hasta el punto de que esta modalidad laboral del teletrabajo se triplicó, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Con la vuelta gradual a la normalidad (“desescalada”), algunas organizaciones han ido reanudando la presencialidad de sus empleados, también de manera gradual.
Esto se ha traducido en que ambientes de trabajo donde habitualmente estaban cincuenta empleados, por ejemplo, comenzaron a estar nuevamente ocupados, de manera gradual y rotatoria, por dichos empleados, pero no todos de golpe, sino en grupos de cinco en cinco, luego de diez en diez y así sucesivamente. Y todavía hoy hay oficinas a las que acuden las plantillas parcialmente.
Iluminar y poner la calefacción en invierno o el aire acondicionado en verano en estos espacios, sólo parcialmente ocupados, representa un perjuicio económico para las empresas, pues es un exceso de gasto en luz, etc…
Por esto, dada la situación actual los espacios flexibles y versátiles son la clave para adaptarse a los nuevos tiempos.
Ventajas de las paredes modulares
Entre las ventajas de instalar un tabique móvil están, en primer lugar, la versatilidad del uso, para la utilización de los espacios en diversas actividades. Cuando se necesite más espacio, se puede hacer una sala grande; cuando no sea necesario mucho espacio, se pueden hacer salas más pequeñas y destinar cada una de ellas a diferentes funcionalidades.
Otra ventaja es el ahorro de recursos y coste energético, pues no es lo igual, ni cuesta lo mismo, iluminar un salón de 80 metros cuadrados, que dos salas de 40 metros cuadrados o cuatro de 20. Ni es igual limpiar ese primer salón grande (80 metros cuadrados) que una de las cuatro salas más pequeñas (de 20 metros cuadrados).
Tercera ventaja: los tabiques móviles o paredes modulares producen el mismo aislamiento que una pared fija convencional, o sea de obra, al tiempo de tienen la misma versatilidad que un biombo.
Cuarta ventaja: fácil uso y mantenimiento. Cualquier empleado o personal de mantenimiento puede manipular estos tabiques móviles modulares con total tranquilidad.
Quinta ventaja: existe infinidad de acabados disponibles, en colores lisos; tabiques de madera; paredes modulares con puertas y sin puertas; tabiques de vidrio y sin cristalera, etcétera.
En resumen, los tabiques móviles son soluciones a la medida, pensados para que espacios con mucha vida puedan adaptarse a las necesidades del día a día, de una forma dinámica y sostenible.
De esta manera, las oficinas se pueden adaptar para convertirse en espacios flexibles con los tabiques móviles, algo que ya están haciendo los ‘coworking’, que tienen una gran capacidad de adaptación.
