La gastronomía española es una de las más completas y exquisitas del mundo. No en vano, la famosa dieta mediterránea ha conquistado todos los rincones, y hoy en día se posiciona como una de las mejores, porque combina un sabor extraordinario y el mejor equilibrio y combinación de todos los grupos de alimentos. 

Sin lugar a dudas, la gastronomía española es extensa y variada, y si bien tiene algunos platos tradicionales muy famosos, como es el caso de la paella o de la tortilla de patatas, tiene muchos elementos más. Lo fantástico es su variedad, porque se pueden conseguir infinidad de platos cuya base principal es el pescado, pero también el cerdo, el pollo y, por supuesto, las carnes rojas. 

Cerdo: producto esencial en la gastronomía española

La clave del éxito de la gastronomía o comida española está estrechamente relacionada con la fantástica combinación de ingredientes, así como también el uso de proteínas muy variadas, incluso de cortes, cuando nos referimos al mismo animal. Un buen ejemplo de ello son las exquisitas carrilleras de cerdo, las cuales se pueden preparar de formas muy diferentes, cambiando por completo el sabor de la pieza.

De hecho, este corte, aunque no es tan conocido como otros, también forma parte esencial de los platos tradicionales españoles. En este sentido, ante la pregunta de que son carrilleras de cerdo, la respuesta es muy simple: se trata de un corte que se extrae del lado de los huesos que constituyen la mandíbula del animal.

Este corte también podría definirse como el inicio del cuello, por lo que se trata de una carne sumamente magra y que requiere un prolongado tiempo de preparación. Justamente por las características anteriores, esta carne es tan deliciosa, porque cuando se prepara adecuadamente, es sumamente suave y adquiere un sabor increíble. Algunos de los platos más conocidos son las carrilleras de cerdo al vino tinto, aunque hay opciones mucho más variadas, como es el caso de las carrilleras de cerdo en salsa de chocolate, solo por poner un ejemplo. 

Los platos hechos con cerdo siempre han formado parte esencial de la gastronomía española, tanto como proteína central, como también para el picoteo. De hecho, uno de los mayores representantes de esta cocina es, justamente, el jamón ibérico de pata negra. 

El sabor de este tipo de jamón es, sencillamente extraordinario, razón por la cual no falta en ninguna cocina española, especialmente en ocasiones especiales; pero también es la razón por la que este producto se ha internacionalizado de forma impresionante, rompiendo todo tipo de barreras. Por supuesto, si bien es cierto que hay una gran variedad de opciones y marcas, en general, el precio del jamón pata negra es considerablemente elevado; sin embargo, eso se debe a la calidad del producto.

Es importante destacar que el jamón pata negra proviene de lo que se conoce como cerdo ibérico, una de las mejores razas de cerdo, porque el sabor de su carne es inigualable. Estos cerdos son criados en libertad y reciben la mejor alimentación posible. De ahí que la forma de absorción de la grasa sea diferente a la del cerdo criado en granjas tradicionales. 

Por supuesto, adicionalmente, también influye en el sabor, el proceso de secado, el clima y otros aspectos claves. De ahí que, aunque se trate de un producto costoso, sea posible encontrar diferencias de precios en función de las diferentes marcas disponibles del mercado. 

Principales características de la gastronomía española

La cocina española es parte de la cocina mediterránea, es por ello que se trata de una de las mejores opciones de alimentación, tanto desde el punto de vista del sabor, como también desde el punto de vista de la salud y el bienestar general. En el caso específico de España, estamos ante una gastronomía muy rica y variada, por la gran diversidad de productos básicos a los cuales se tiene acceso, además del paso de diferentes culturas, las cuales han tenido un impacto significativo en la gastronomía. 

A continuación compartimos algunas de las características más destacadas de la gastronomía española:

• Variedad de proteínas: como comentamos anteriormente, si hay algo que destaca a la cocina española, es la variedad de proteínas que utiliza para sus diferentes preparaciones. Y es que así como tiene una amplia base de pescados y mariscos, también tiene preparaciones muy importantes, cuya base principal es el cerdo, así como también las carnes rojas y el pollo, entre muchas otras.
• Aceite de oliva: otro de los ingredientes esenciales de la gastronomía española es, sin lugar a dudas, el aceite de oliva. Este tipo de aceite se usa para todo tipo de preparaciones, tanto crudas como cocinadas. El aceite de oliva, además, es un excelente aliado para el bienestar y la salud en general.
• Vegetales, hierbas y especias: la combinación de estos elementos es determinante para el sabor de las diferentes preparaciones. El ajo, la cebolla, el pimiento y algunas especias, siempre están muy presentes en gran parte de los platos tradicionales, desde los más elaborados hasta los más sencillos. Por otro lado, en lo que respecta a las especias, si bien se suelen utilizar muchas, el pimentón ahumado es muy importante, porque aporta una gran profundidad de sabor. Lo mismo ocurre con el azafrán, indispensable para platos tan emblemáticos como la paella.
• Carbohidratos: los carbohidratos también están presentes, especialmente el arroz y las patatas. Estas últimas, específicamente, se preparan de formas muy variadas, aunque destacan las patatas bravas, patatas a lo pobre y las tradicionales patatas fritas. 
• Otros alimentos: en España también cuentan con una amplia variedad de tipos de quesos que siempre están presentes en los momentos más especiales y para compartir. Los huevos, las almendras, y el pan, también son imprescindibles. 
• Platos abundantes: otra característica importante de la cocina española, es la presentación de sus platos. Y es que destacan por ser abundantes en todas sus presentaciones, sin importar si se trata de un primer plato, un segundo, o bien, un plato frío o caliente. 

La gastronomía española, sencillamente, es exquisita, y destaca por su gran variedad de productos y formas de preparación. Por esa variedad, justamente, se trata de una opción que nunca resulta aburrida, y que además de ser deliciosa, es sumamente equilibrada a nivel nutricional.