Carles Sans es historia viva del Teatro. Durante 40 años ha recorrido escenario de todo el mundo junto a sus dos compañeros insaciables con el grupo escénico Tricicle. Ahora que el grupo ha decidido separarse y buscar nuevos retos, Carles, el ‘guapo’ de Tricicle en contraposición al ‘calvito’ y el ‘gordito’ ha emprendido siu gira en solitario con ‘¡Por fin solo!’ que llegará al Gran Teatro de Huelva el próximo viernes 9 de diciembre a las 21.00 horas.
El reto es mayúsculo, tras cuatro décadas haciendo de mimo explorando la gestualidad en su más amplio espectro, Carles Sans se coloca en el escenario con un monólogo de hora y media de risas con las anécdotas «más locas» que el grupo Tricicle vivió durante su larga trayectoria, todo ello, bajo la dirección del animal televisivo José Corbacho.
«Yo en mis origenes era actor de texto hastra que en mi camino se cruzó Tricicle, pero después de 40 años al principio te entran muchas dudas e incerticumbres, pero cuando se constata que el público no para de reir todo eso se supera», afirma Carles Sans en declaraciones a Huelva Ya.
Con uno de los técnicos contabilizaron los momentos del show en el que el público se reía durante el espectaculo y el resultado es de más de 400 veces, entre cuatro o cinco veces minuto, «es un ritmo de risas muy parecido al que obtenía Tricicle».
El espectaculo ya tiene una gran trayectoria que se estrenó en Barcelona y no ha dejado de cosechar éxitos por toda España, con más de 45.000 espectadores cosechados y con una gira para la que tiene prácticamente cubierto todo el año 2023. «Yo soy el primer sorprendido con este éxito, se han superado todas mis expectativas».
En cuanto a trabajar solo, «logicamente se hace un poco extraño al principio, da mucho vértigo lo de afrontar solo el espectaculo, pero se supera, una vez que ves que el público se lo pasa bien,vas cogiendo seguridad»
Una obra sobre Tricicle, sin Tricicle
«Cuando decidimos aparcar el proyecto de Tricicle después de 40 años me planteé hacer un espectáculo en solitario y que fuera diferente porque Tricicle es irrepetible e inimitable», pero la sobra del grupo es alargada por lo que decidió contar un «sinfín de anécdotas personales y profesionales, todas reales y muy locas». Carles insiste en que todo lo que va a contar «ha ocurrido de verdad» y esa conexión con la realidad las hacen «más divertidas», todas ellas interpretadas con su gestualidad «al estilo Tricicle».
Sin desvelar ninguna de las anécdotas, Carles Sans contará «uno de los ridículos más espectaculares vividos jamás por nadie en un avión, como nos chuparon la oreja en Japón, o como intenté quitarle las novias a mis compañeros de Tricicle sin saber que lo eran», comenta.
No es la primera vez que está en Huelva, aunque ya hace mucho tiempo «y me apetece mucho venir a esta ciudad que no conozco bien», además recuerda que la última vez «llovía muchísimo».
La carrera de Carles, estaba encaminada a un mundo totalmente diferente, el estudió derecho y aunque su comicidad ya había despertado la curiosidad de sus amigos y allegados que le animaban a hacer algo relacionado con la radio o el teatro, se fue al servicio militar con la idea de ser abogado. Cuando volvió se apuntó a una clases por mera curiosidad «y eso me atrapó para siempre, al poco tuve que dar la terrible noticia de que quería ser actor, en mi casa, aquello fue un cataclismo, aunque con el tiempo se dieron cuenta que mi decisión no fue tan mala».
Anunque Carles Sans siempre ha sido un alma inquieta, (ha dirigido varias obras teatrales e incluso ha hecho sus pinitos en el cine) «ahora mismo solo estoy centrado en ¡Por fin solo! que es un proyecto a largo plazo», no oculta que le gustaría dirigir otra vez y que algún proyecto ha caído en sus manos, pero de momento no puensa en eso.
Sans ha dirigido ya diversas obras como El barbero de Sevilla de Rossini (ópera adaptada para niños y jóvenes producida por el Gran Teatre del Liceu), el musical Spamalot o la adaptación teatral de la película Familia de Fernando León de Aranoa.
El mundo del audiovisual tampoco se escapa a sus inquietudes. En el cine ha tocado todos los palos: además de codirigir la única película de Tricicle Palace, ha escrito y dirigido en solitario varios cortometrajes de éxito, como ‘Quien mal anda mal acaba’, ‘David y Polvo eres’ algunos de ellos premiados y nominados a los Goya.
Sobre la vuelta de Tricicle, Sans es pesimista. «Estamos ahora mismo haciendo cinco únicas funciones en Barcelona que servirán de despedida, nuestro final coincidió con el covid y eso nos dejó una espina clavada de la que nos queríamos desquitar, pero una vez terminemos esto yo creo que ya debemos seguir nuestros caminos», afirma.
No obstante, todos los ‘Tricliceros’ tienen la oportunidad de disfrutar del alma del grupo en la obra de Carles Sans el próximo viernes, donde con las anécdotas podrán revivir la audacia de uno de los grupos teatrales más importantes de todos los tiempos.