Adelante Andalucía ha mostrado su firme apuesta por que el Ayuntamiento de Huelva recupere la gestión directa de los servicios públicos en el próximo mandato. Así lo ha remarcado el candidato a la Alcaldía Jesús Amador, quien ha remarcado que esta remunicipalización se debe llevar a cabo “desde la óptica ecológica y social, aplicando las cláusulas sociales en el marco de una contratación pública responsable”.

En este sentido, el candidato andalucista incide en la idea de que al hablar de remunicipalización “hablamos de recuperar la gestión directa de los servicios públicos”. Por ello, Amador explica que lo que se modifica con esta política que abandera su candidatura “es el cómo se lleva a cabo la prestación de un servicio que no ha dejado de ser un servicio público, aunque su gestión se haya encomendado a un sujeto privado. Actuamos así  sobre el modo de gestión de un servicio público que vuelve a ser gestionado directamente por la administración”.

Así, desde Adelante Andalucía se comprometen a remunicipalizar en cuatro años los servicios externalizados, “devolviendo Aguas de Huelva al control total del Ayuntamiento y, en primera instancia, dejando de repartir dividendos con la parte privada y abaratar el precio del agua a las familias onubenses”.

De otro lado, subraya Amador, “también apostamos por la aplicación de cláusulas sociales, laborales y medioambientales en el marco de una contratación pública responsable que garanticen que estos responden al fomento del empleo de calidad y al interés social, con la finalidad de desarrollar una economía que responde a criterios de justicia social, sostenibilidad ambiental y código ético”.

Tal y como indica la Ley de Contratación del Sector Público, desde Adelante Andalucía abogan también por “hacer con las licitaciones lotes los más pequeños posibles con la finalidad de que puedan acceder a ganar el contrato empresas locales”, así como por realizar una convocatoria abierta y transparente para la puesta a disposición de entidades ciudadanas de los locales municipales vacíos.

La ciudad de los 15 minutos con Adelante

Dentro de la filosofía de la candidatura que lidera Jesús Amador, otro de los aspectos relevantes del programa de Adelante Andalucía es la implementación de los servicios municipales para dar forma a ‘La ciudad de los 15 minutos’: “Trabajaremos para que cada persona tenga a un máximo de 15 minutos andando la posibilidad de atender a todas las gestiones básicas de la vida diaria”.

En esta línea de gestión municipal, Adelante Andalucía defiende la reforma del Reglamento de Participación Ciudadana. Los objetivos principales de esta reforma serán promover una participación real y vinculante, regulando nuevos procesos como la deliberación participativa, elaboración de ordenanzas y planes, participación en los presupuestos, en el seguimiento y evaluación de las políticas públicas y las consultas participativas. Así, el equipo encabezado por Amador promoverá las consultas populares sobre cuestiones de interés o relevancia para la ciudad así como establecer un modelo de mediación vecinal con el fin de resolver mediante la negociación los conflictos derivados de esta participación.

Este modelo participativo de Adelante Andalucía se cimentará con la creación de una Mesa ciudadana, de carácter permanente e independiente, que tendrá funciones como observar y analizar la actuación municipal para proponer áreas de mejora o incorporar la voz de la ciudadanía para establecer las prioridades de la política municipal.

El urbanismo participativo es otro de los ejes de la política andalucista que Jesús Amador llevará al Ayuntamiento de Huelva: “Someteros a información pública previa a la licitación de toda obra con un presupuesto superior a los 90.000 euros, dando publicidad en la página web municipal e informando de forma directa de sus características y presupuesto a las vecinas y vecinos directamente afectados para que, en un proceso participativo, se realicen propuestas de mejoras al proyecto inicial”, señala el programa de Adelante Andalucía.

Por último, Jesús Amador anuncia la limitación de salarios a 2.000 €, empezando desde el alcalde, todo ello amparado por un código ético, “un código de buenas prácticas, de obligado cumplimiento, que constituya la referencia ética de comportamiento de los cargos públicos y el buen gobierno de la Corporación bajo los principios de integridad, ejemplaridad, imparcialidad, rendición de cuentas, transparencia y respeto”.