«Penosa situación» de conservación del Milano Real y del Águila Imperial en Doñana
La sequía del Espacio Natural de Doñana hace que estas 2 especies de aves estén a punto de desaparición. El caso del Milano Real esta es la única población reproductora de Andalucia.
La acumulación por parte de los regantes en gigantescas balsas, de las pocas aguas superficiales que caen, impiden que prosperen las colonias acuáticas que alimentan a los milanos.Los datos de reproducción de estas 2 especies en el Espacio Natural son alarmantes y en el caso del milano real muy preocupantes, ya que la población de Doñana es la única reproductora de Andalucía.
Doñana está seca y de ahí que especies emblemáticas como el milano real y la imperial estén al borde de la desaparición en este espacio natural que cuenta con los mayores niveles de protección que se le puede dar a un territorio.
Sin las aguas superficiales que deberían llegar a la marisma y que no llegan, no porque no llueve sino porque la poca que cae se la quedan los regantes de la marisma, que la almacenan en gigantescas balsas de varios Hm3 de capacidad, con lo que las colonias de acuáticas de la marisma, de las que alimentan los milanos, no prosperan.
Si además faltan las aguas subterráneas que deberían mantener llenas, al menos, lagunas y caños alimentados `por el acuífero, pero que están secas por las extracciones para riego de todo el entorno del espacio protegido, poco alimento puden aportar para estas especies y por tanto su capacidad reproductiva se encuentra bajo mínimos.
El agua es la vida de Doñana y sin ésta todo el ecosistema se resiente hasta que las especies que se encuentran en la cima de la cadena trófica se ven directamente afectadas por la falta de comida. Doñana es marisma, con esta seca y sin el apoyo de las lagunas, Doñana se muere.
Si a esta situación de escasez se le suma que el complemento alimentario de milanos e imperiales procedía de los cotos y resulta que en éstos no hay conejos ni perdices por enfermedades varias y envejecimiento del matorral, que ha convertido miles de hectáreas de los cotos de Doñana en un desierto verde, el hambre los puede y acaban perdiendo las puestas y no sacando pollos del año.
La situación no es nueva, se viene arrastrando desde principios de este siglo, con descensos de población acumulados, hasta el punto de que en los últimos 2 años, de la población de milanos reales han salido volando sólo 5 pollos por año, de éstos, de los de 2022 sólo quedan 3, que serían los destinados a cubrir las bajas de la población adulta, con esta tasa de reemplazo es muy complicado que esta población se salve, y es la única que tenemos.
El Águla Imperial tiene el mismo problema en Doñana, sólo prospera en los escasos territorios que mantiene, a base de alimentación suplementaria, pero afortunadamente le va mejor en otras zonas de Andalucía y remonta sus poblaciones.
Milano Real y el hábitat de Doñana
Los problemas se conocen, hay que mejorar el hábitat y hay que actuar ya, tenemos conocimiento de que hay protocolos de mejora de hábitats que habría que implementar con urgencia que no se desarrollan por desidia administrativa y escasa voluntad política.
Nos tememos que finalmente la situación se deje empeorar hasta que se tenga que recurrir a soluciones de intervención directa en la reproducción de la especie, con compra de pollos de milano real para incorporarlos con técnicas de hacking, artificializando la población, debilitándola y generando unos costes evitables si se actúa ya sobre la base del problema, garantizar el agua para la marisma de Doñana y actuar rejuveneciendo el matorral como la mejor solución para estas especies y todo el ecosistema de Doñana.
Ecologistas en Acción llevará la situación de la población de milanos reales a la comisión de biodiversidad del Consejo de Participación del Espacio Natural Doñana para incidir en la necesidad de que se tomen sin demora las medidas necesarias para evitar la desaparición de la especie como reproductora en Doñana.
Los datos de reproducción de estas 2 especies en el Espacio Natural son alarmantes y en el caso del milano real muy preocupantes, ya que la población de Doñana es la única reproductora de Andalucía.
Doñana está seca y de ahí que especies emblemáticas como el milano real y la imperial estén al borde de la desaparición en este espacio natural que cuenta con los mayores niveles de protección que se le puede dar a un territorio.
Sin las aguas superficiales que deberían llegar a la marisma y que no llegan, no porque no llueve sino porque la poca que cae se la quedan los regantes de la marisma, que la almacenan en gigantescas balsas de varios Hm3 de capacidad, con lo que las colonias de acuáticas de la marisma, de las que alimentan los milanos, no prosperan.
Si además faltan las aguas subterráneas que deberían mantener llenas, al menos, lagunas y caños alimentados `por el acuífero, pero que están secas por las extracciones para riego de todo el entorno del espacio protegido, poco alimento puden aportar para estas especies y por tanto su capacidad reproductiva se encuentra bajo mínimos.
El agua es la vida de Doñana y sin ésta todo el ecosistema se resiente hasta que las especies que se encuentran en la cima de la cadena trófica se ven directamente afectadas por la falta de comida. Doñana es marisma, con esta seca y sin el apoyo de las lagunas, Doñana se muere.
Si a esta situación de escasez se le suma que el complemento alimentario de milanos e imperiales procedía de los cotos y resulta que en éstos no hay conejos ni perdices por enfermedades varias y envejecimiento del matorral, que ha convertido miles de hectáreas de los cotos de Doñana en un desierto verde, el hambre los puede y acaban perdiendo las puestas y no sacando pollos del año.
La situación no es nueva, se viene arrastrando desde principios de este siglo, con descensos de población acumulados, hasta el punto de que en los últimos 2 años, de la población de milanos reales han salido volando sólo 5 pollos por año, de éstos, de los de 2022 sólo quedan 3, que serían los destinados a cubrir las bajas de la población adulta, con esta tasa de reemplazo es muy complicado que esta población se salve, y es la única que tenemos.
El Águla Imperial tiene el mismo problema en Doñana, sólo prospera en los escasos territorios que mantiene, a base de alimentación suplementaria, pero afortunadamente le va mejor en otras zonas de Andalucía y remonta sus poblaciones.
Los problemas se conocen, hay que mejorar el hábitat y hay que actuar ya, tenemos conocimiento de que hay protocolos de mejora de hábitats que habría que implementar con urgencia que no se desarrollan por desidia administrativa y escasa voluntad política.
Nos tememos que finalmente la situación se deje empeorar hasta que se tenga que recurrir a soluciones de intervención directa en la reproducción de la especie, con compra de pollos de milano real para incorporarlos con técnicas de hacking, artificializando la población, debilitándola y generando unos costes evitables si se actúa ya sobre la base del problema, garantizar el agua para la marisma de Doñana y actuar rejuveneciendo el matorral como la mejor solución para estas especies y todo el ecosistema de Doñana.
Ecologistas en Acción llevará la situación de la población de milanos reales a la comisión de biodiversidad del Consejo de Participación del Espacio Natural Doñana para incidir en la necesidad de que se tomen sin demora las medidas necesarias para evitar la desaparición de la especie como reproductora en Doñana.