(Firma: Paco Morán) Nos ha dejado muy tocados saber que Comas no entrará en prisión. Aceptar la derrota con deportividad es el único camino tras el pronunciamiento judicial. Está también el camino de seguir en la lucha sin la certeza de revertir la sentencia ya dictada. Pero para ello hace falta garantías que nadie da y dinero que intuyo el Trust no se puede permitir.
Caber recordar que esta asociación bastante hizo con lo que hizo metiéndole la querella al presunto delincuente. Cabe recordar que esta asociación tiene el único ingreso de sus socios que no pueden, aunque quieran, seguir adelante para ganarle el partido a Comas que, tiene su arsenal de abogados que saben moverse en el barro.
Yo entiendo la renuncia de Trust a seguir en la guerra contra Comas porque según los expertos no hay nada que hacer. Y tras la sentencia inesperada, ya nos lo podemos esperar todo en el futuro.
La demanda de Comas contra el Ayuntamiento exigiendo la devolución de un club que él considera suyo, ha puesto en alerta a todo el mundo. Y además, hay preocupación porque las dos vías de futuro siempre darían la victoria a Comas. El juez le puede devolver el club o en otro caso fijar un justiprecio por las acciones expropiada.
Es decir, que Comas siempre ganará. El próximo día dos de abril, el alcalde, Gabriel Cruz, declara ante el juez para responder a sus preguntas. Desde fuera se ve muy fácil y yo le diría al juez de ser Gaby: le quitamos el club antes de que lo asesinara. Pero tal vez esa fácil respuesta que todos entenderíamos, no sea válida para un juez. Sólo nos queda esperar acontecimientos.
Por mucho que nos enojemos, poco o nada podemos hacer sino aumentar nuestra ansiedad cuando sabiendo el daño realizado por Comas es imposible mostrarlo ante la Justicia para que reciba su castigo.
Lo que sí tranquiliza en este asunto es que la parte deportiva está al margen de todo esto. No ahora, sino desde la pretemporada, Carazo, Salmerón y los jugadores viven en su mundo aislado de los de corbata.
Si de algo podemos estar tranquilos, es que nada de lo burocrático afecta al plantel.