El salón de sesiones del Ayuntamiento de San Juan del Puerto ha acogido recientemente el acto de la firma de la escritura de compraventa, mediante la cual, el consistorio adquiere formalmente el local del Bar Mazagón, una antigua bodega de trescientos veinticinco metros cuadrados ubicada en la calle Carmen. Al acto de la firma han asistido la alcaldesa Rocío Cárdenas y el concejal Miguel Beltrán, mientras por la parte vendedora los hermanos Dolores y Juan Menudo Fernández en presencia del notario Tomás Giménez Villanueva y el secretario de la Corporación, Santiago Alfredo Alés.
La primera edil manifestó “este es un momento importante para el patrimonio de nuestro pueblo, que se hayan dado las circunstancias para que el Ayuntamiento haya podido adquirir este conocido, amplio y céntrico local, hará que podamos rehabilitarlo y reconvertirlo en los próximos años en varias ideas o iniciativas formativas en las que actualmente estamos trabajando” -señala.
Rocío Cárdenas ha destacado igualmente que este local ha sido adquirido, como lo fue en su momento la compra de los aparcamientos públicos de la trasera de la Plaza de España, gracias a los ingresos extraordinarios generados por la planta fotovoltaica recibidos por este Ayuntamiento en 2021 y 2022 por patrimonio municipal del suelo, fondos públicos que, según la alcaldesa “únicamente se puede destinar a la compra de bienes inmuebles y patrimonio para el pueblo” -matiza.
Por ello, el Ayuntamiento de San Juan del Puerto se pone desde este momento con los trámites de reforma, mejora y adecuación para que la apertura en unos años de este conocido, amplio y céntrico local sea una feliz realidad para todos los sanjuaneros y sanjuaneras.
El extinto y conocido ‘Bar Mazagón’ se ubica en una antigua bodega emplazada en la calle Carmen nº 3 a tan solo unos metros de la casa consistorial. Libre de arrendatarios y ocupantes, así como de cualquier tipo de carga, gravamen o limitación, el local consta de varias naves y corral o patio y ocupa una superficie de 325,89 metros cuadrados sin contar el grueso de sus muros.
