La reunión que han mantenido este jueves responsables del Gobierno central con todas las autonomías han dado como resultado una relación de normas que son las que regirán para la vuelta al cole, aunque cada comunidad podrá adecuarlas a sus propias necesidades y a la situación epidemiológica.
Las mascarillas serán obligatorias de forma general a partir de los seis años, aunque se pueda respetar la distancia de seguridad, que se establece en metro y medio. La mascarilla se recomienda para niños de tres a cinco años cuando viajen en transporte escolar, pero no en clase.
Se tomará la temperatura antes de empezar la jornada lectiva a cada alumno y profesor, de manera que cada centro debe establecer como lo hace de manera que haya aglomeraciones en la entrada al centro.
Los alumnos se lavarán las manos al menos cinco veces al día.
Las clases serán ventiladas muy frecuentemente, antes y después de cada clase, en el recreo y al final del día.
Se intensificará la limpieza de los centros, en especial en los baños y en los lugares de mayor uso.
Cada centro tendrá una persona responsable de controlar que se cumplen los protocolos y que actúe ante la aparición de contagios.
Se organizarán grupos de convivencia estable, los llamados grupos burbuja. Este tipo de grupos se fomentarán en educación infantil y en el primer ciclo de educación primaria, por lo que estos niños no tendrán que mantener la distancia de seguridad.
Se priorizará la presencialidad del alumnado de menor edad, al menos hasta segundo de la ESO.
Los trabajadores reducirán al “mínimo imprescindible” su presencia física en el centro, promoviendo la realización de actividades de forma telemática siempre que sea posible.
Los centros estarán abiertos todo el curso, al igual que los comedores o los servicios para alumnos con necesidades especiales. Los centros solo se cerrarán cuando haya que tomar unas medidas excepcionales y no podrán ser las autonomías en solitario las que tomen la decisión, sino que tendrá que consultar con Sanidad del Gobierno central.
Cada niño tendrá un puesto fijo en el comedor para todo el curso y se respetará la distancia de seguridad.
Los eventos deportivos en los centros educativos se desarrollarán sin público.
Las ratios se reducen aunque no se ha precisado cuál es el número máximo de alumnos acordado.
