El castañar constituye uno de los ecosistemas más simbólicos de la provincia de Huelva, que aporta a la Sierra y al conjunto del territorio onubense un amplio y variado universo de ventajas. El castaño es una parte importante de la historia, el paisaje, el medio ambiente y el patrimonio antropológico y cultural de la zona, y es una fuente de riqueza natural, industrial y turística para toda la comarca.

En las últimas décadas, su orientación principal ha pasado de ser meramente económica a tener una importante función paisajística, ambiental y de identidad social y cultural. La llegada del otoño augura la temporada de recolección, apaño, tratamiento, comercialización y venta de las castañas serranas, una etapa muy esperada en la comarca por el empleo y la riqueza esperada.

Los datos que manejan desde el sector prevén que la campaña de este año pueda remontar los malos augurios y aportar a los cosecheros ingresos que compensen los trabajos y recursos empleados en su mantenimiento. La Plataforma Onubense de Defensa del Castañar afirma que aún es pronto para determinar cómo se desarrollará la campaña, a causa de que trae unos días de retraso. Por ello, apenas se ha recogido la castaña temprana, aunque el efecto negativo de esta situación es muy escaso, ya que la producción de esta variedad en la zona es muy limitada.

En general, los árboles  presentan un buen estado y, si acompaña la climatología, se podrá defender bien el producto, “gracias a las labores previas”, explican los portavoces del colectivo. En efecto, debido a los trabajos de tratamientos fitosanitarios experimentales llevados a cabo junto al Área de Sanidad Vegetal de la Junta de Andalucía, este año puede ser un punto de inflexión para mejorar la calidad de la castaña. Esta iniciativa se enmarca en la labor de la Plataforma para informar de las acciones necesarias para el saneamiento de las explotaciones y la continuidad de su rentabilidad, que se inició hace tres años.

Los castañicultores están avanzando igualmente en la lucha contra la tinta o seca de la castaña mediante plantaciones nuevas en el marco de distintos proyectos como ‘Montes Vivos’, promovido por Seo Bird Life y financiado por la Fundación Biodiversidad. En este ámbito, demandan “una mayor implicación de la Junta de Andalucía para la investigación, tanto en la mejora de las condiciones fitosanitarias como en el ámbito de la transformación del producto”, algo fundamental ya que podría abrir nuevas vías de rentabilidad y creación de empleo en el sector.

Todo ello abre esperanzadores horizontes para la supervivencia de este cultivo en la comarca serrana onubense, que “hasta la fecha no ha sido bien tratado por parte de las administraciones”, según el sector, “y hasta que no nos hemos unido, no nos han empezado a tomar en  serio”, concluyen.

No obstante, no todo es esperanzador para los representantes del castañar. El camino iniciado hace unos años no ha dado todos los frutos esperados, ya que “redactamos un plan estratégico que luego reconvirtieron en unas Directrices Estratégicas pero que tampoco han sido puestas en marcha en su integridad”. Es más, los grupos de trabajo acordados con la Junta han tenido una desigual trayectoria, “con muy poco recorrido en la mayoría de los casos, apreciando una desigualdad en el interés mostrado, ya que, si bien en la Consejería de Agricultura hay interés y predisposición, la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente  no ha hecho sus deberes”.

El colmo de este desinterés ha sido, según la Plataforma, la cancelación de la campaña contra el hurto de castañas por parte de esta consejería, representada por su delegación territorial en Huelva, algo habitual por estas fechas y que ya estaba prácticamente acordada.

Ante esta situación, el colectivo continuará luchando y busca otras vías de colaboración, teniendo prevista en breve una reunión con la Subdelegada del Gobierno en Huelva, a la que planteará, entre otras cuestiones, la activación y forma de mejorar el dispositivo de vigilancia de la Guardia Civil en los caminos y carreteras serranas.

Además, se participará, como en años anteriores, en la campaña ‘Por un Castañar Vivo’, que inició hace años cada campaña la  Asociación de Empresarios, Comerciantes y Autónomos de Galaroza y UATAE Andalucía, y que visibiliza en redes sociales la necesidad de respetar este cultivo identitario.

Junto a ello, se insiste en “hacer frente a los problemas seculares de una y definitiva vez, y mirar al futuro con esperanza, con iniciativas como considerar al castañar como fuente importante para el mantenimiento del turismo serrano otoñal, y compensar por tanto la conservación de las fincas y paisajes que ofrece”.

Plataforma Andaluza de la castaña

El sector camina hacia la unidad total en el marco de la Plataforma Andaluza de la Castaña, compuesta por entidades de la Sierra de Huelva y del Valle del Genal malagueño. Ya se han  dado los pasos oportunos para reforzar orgánica y funcionalmente esta colaboración.

Por todo ello, la Plataforma Onubense de Defensa del Castañar espera “una campaña que siga la senda de la recuperación y que la colaboración institucional ofrezca sus frutos más pronto que tarde”.