Se acabó el culebrón, después de muchos meses de rumores, en los que han sido varias las ciudades que se han postulado y cuyos gobiernos han tratado de convencer al magnate estadounidense SheldonAdelson para que eligiera su urbe como sede de Eurovegas, tras abundantes polémicas y voces enfrentadas, ya está todo resuelto, Madrid ha sido elegida oficialmente. Antes de que se tomara la decisión definitiva, al menos en los días previos a que se hiciera oficial, porque parece claro que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, sabía hace tiempo que sería la capital de España la elegida, ya se supo que el nombre definitivo no sería EuroVegas, sino Europa Vegas.
Precisamente Aguirre es una de las personas más felices del momento. Escudándose en que este negocio creará miles de puestos de trabajo se siente orgullosa. Está más ancha que larga por lograr que la ciudad madrileña se convierta en el centro del juego en Europa. Es feliz por destrozar miles de metros cuadrados de tierra para construir una pequeña Las Vegas en Madrid.
Y no solo eso. El Gobierno español no para de subir impuestos y de tomar medidas y hacer reformas que afectan de manera directa al bolsillo, y en ocasiones a la dignidad, de las personas. Sin embargo, parece que el señor Adelson puede tener vía libre para tener una tributación mucho más laxa con Hacienda. Incluso se rumorea que se permitirá fumar en estos macrocasinos. En definitiva, vía libre para los dólares, manga ancha con el millonario americano.
Todo esto por no hablar del pasado, cuanto menos oscuro, del ínclito en cuestión. Está siendo investigado por blanqueo de dinero en dos de los casinos de Las Vegas Sand y también por, presuntamente, crear una red de prostitución ilegal. No parece el mejor currículum para una persona que va a dirigir y presidir el mayor complejo de ocio de España.
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