La decoración es algo muy personal, no a todos nos gustan los mismos estilos ni las mismas cosas, pero como norma general deberíamos seguir unas pequeñas normas que nos ayudaran a sacar el máximo provecho del espacio.
Decorar el despacho de nuestra casa
Lo ideal es poder buscar un lugar tranquilo, con un tamaño adecuado a nuestras necesidades y que tenga una buena cantidad de luz natural.
Con un buen espacio y una buena cantidad de luz natural, ya podremos empezar a pensar en si ponemos una mesa de punta a punta del despacho, si pondremos sillas confidenteo sillas gaming, o si vamos a poner más o menos armarios para almacenaje.
La iluminación del despacho.
Pero vayamos por partes, y una de las cosas más importantes es la iluminación, lo ideal es contar con una buena cantidad de luz natural, pero obviamente deberemos complementarla con luz artificial.
Para ello podemos optar por una lámpara de escritorio que nos ilumine la zona de trabajo, y si añadimos una luz ambiental conseguiremos que el despacho se convierta en un espacio mucho más acogedor.
La elección del mobiliario.
Sobre estilos y gustos no hay nada escrito, pero nuestra recomendación es que siempre que sea posible elijamos un escritorio que sea cómodo y funcional.
Es muy importante la elección de la silla, una buena silla nos hará el tiempo en el despacho mucho más cómodo, una silla ergonómicamente errónea, nos puede causar (literalmente) mucho dolor, sobre todo de espalda, por tanto hemos de elegir una buena silla, y sobre todo una silla que sea adecuada para nuestra ergonomía.
A la hora de diseñar nuestro despacho no debemos olvidarnos del espacio de almacenaje, estanterías, cajones, archivadores o armarios, son esenciales para poder tener todo lo que necesitemos del despacho correctamente ordenado, de nada nos sirve tener una gran mesa de trabajo, una silla espectacular, si no podemos almacenar las cosas y las tenemos por encima de la mesa, dificultándonos el poder trabajar.
Si el espacio es suficientemente grande, no es mala idea considerar un espacio para tomarnos un café o hacer un pequeño desayuno.
Los colores de nuestro despacho.
Parece una tontería, pero el color influye y mucho en nuestro estado de ánimo y es por ello que siempre debemos elegir colores que nos inspiren y nos ayuden a concentrarnos lo máximo posible.
En general los colores más claros son los más habituales, ya que ayudan a crear un ambiente mucho más abierto y luminoso, en general un color claro nos dará la sensación de que el espacio donde estamos es más grande y ayudará a que no nos agobiemos.
Excluye eso el usar colores más intensos, para nada, ya que podemos crear con ellos un ambiente más dinámico, pero si dominan los colores intensos, la estancia parecerá más pequeña y agobiante.
Decorando nuestro despacho.
A la hora de decorar cada uno tiene sus gustos, y por esa razón deberás elegir los elementos decorativos que más te gusten y más te inspiren, la idea es que con esos cuadros, fotos, objetos decorativos consigas que la estancia sea más personal y sobre todo más acogedora.
Una buena idea para lograr que el espacio sea más acogedor es añadir elementos que reflejen nuestra personalidad y nuestros intereses, podemos también poner algunos recuerdos de viajes, objetos con un valor sentimental especial o una foto de nuestros familiares, pero pongas lo que pongas el principal objetivo es que el espacio te haga sentir cómodo y a gusto.
A la hora de decorar, ten en cuenta diferentes aspectos, tu estilo, tu presupuesto y sobre todo no olvides un factor muy importante, la comodidad.
Un despacho ultrafashion, pero incómodo, quedará precioso para la foto, pero no cumplirá con la función de espacio de trabajo que habías pensado para él, hemos de saber combinar perfectamente un diseño que nos guste con la utilidad y la comodidad del espacio.
Tecnología y organización del despacho.
Un despacho bien ordenado evita distracciones, y hace más fácil y agradable trabajar en él, a la hora de diseñar nuestro despacho deberemos también tener en cuenta la tecnología que vamos a tener, y deberemos equiparlo con los dispositivos necesarios.
Deberemos asegurarnos que o bien llega una buena señal del wifi o bien disponemos de una salida de cable en nuestro despacho, y si lo vamos a diseñar desde cero, intentaremos tener la salida de cable de internet, los enchufes y las conexiones que podamos necesitar (por ejemplo una conexión a una televisión) lo más cerca posible de la zona donde tendremos los diferentes equipos electrónicos.
No sirve de nada crear un diseño maravilloso... si luego hemos de tirar un cable de Ethernet o los cables de alimentación eléctrica por en medio del despacho para poder conectar nuestros equipos.
En resumen
A la hora de diseñar nuestro despacho, hemos de conseguir crear un ambiente, un espacio que nos guste, que nos ayude a trabajar, que sea lo más cómodo y funcional posible, si lo conseguimos tendremos un espacio en casa que nos ayudara a trabajar de forma cómoda, agradable y sobre todo, eficiente.