La ‘crisis del pepino’ afecta ya, y de qué manera, a los productos onubenses: miles de kilos de ciruelas, arándanos y melocotones se encuentran bloqueados en las fronteras de Holanda, Alemania, Italia o Polonia. Y países como Reino Unido están cancelando pedidos de frambuesas, que prácticamente se cultivan ex profeso para ese territorio europeo.
La cuestión es que las acusaciones apresuradas, sin pruebas confirmadas y sin fundamento de Alemania sobre el origen del brote de E.Coli han tenido graves consecuencias sobre la agricultura andaluza en general y la onubense en particular. La caída en cascada o las anulaciones de pedidos se cuantifican en pérdidas diarias de cientos de millones de euros. Y, por desgracia, la reacción de las autoridades españolas, tanto a nivel estatal como autonómico y provincial, ha sido lenta y excesivamente templada. Hasta el martes no se escucharon las primeras declaraciones de nuestros representantes, cuando ya eran innumerables las pérdidas. Es lo que hay.
Y yo me pregunto: ¿dónde está ese invento denominado ‘Huelva va más allá’, creado por el PSOE bajo el paraguas económico de la Diputación presidida por la socialista Petronila Guerrero para plantar cara a las injusticias cometidas en el extranjero contra sectores básicos de la economía onubense? ¿Ha reunido la señora Guerrero esa plataforma ante el ataque más grave sufrido por los agricultores de Huelva en años? Ni ha abierto la boca.
Resulta evidente que ‘Huelva va más allá’ sólo fue una campaña de promoción personal. Y encima no le ha servido de nada. El tiempo, implacable, pone a cada uno en su sitio. Lo único que pasa es que, mientras personajes como la señora Guerrero juegan a los justicieros, nosotros perdemos los euros por millones. Y no sólo quiere continuar como presidenta de la Diputación sino que encima amenaza con volver a ser la candidata socialista en 2015. En fin…