Como estamos a sólo un par de meses de las generales y hay que hacer campaña, José Antonio Griñán, que para quien no lo sepa -parece ser que hay bastantes andaluces que todavía no lo saben- es el presidente de la Junta, se ha dejado caer por Huelva con varios asuntos de marcado tinte electoralista. Voy a poner la lupa en uno de ellos: la carta que ha remitido al presidente de la región del Algarve mostrándole su preocupación por el peaje que Portugal va a aplicar en la Via do Infante en unos días. Griñán sabe, porque así se lo habrá transmitido uno de sus hombres de confianza, Mario Jiménez, el secretario provincial del PSOE, que la cuestión de pagar por circular por la autovía del Algarve no ha sentado nada bien en Huelva y que hay cuantioso personal indignado con la medida. Y ciertamente esa es la realidad. Los onubenses somos mucho de ir a Portugal y lo del peaje va a suponer un gran obstáculo dados los tiempos que corren.
La cuestión es que ahora se han sacado una carta en la que Griñán pide al máximo responsable algarvio que transmita a su gobierno la posibilidad de reconsiderar la medida. O sea, nada de nada. Entre otras razones porque, según ha explicado el presidente andaluz a los periodistas, lo que plantean es que se modifique la forma de pago. Y eso, por desgracia para los estrategas del PSOE, no es un ninguna novedad. De hecho, el pasado 6 de septiembre HuelvaYa.es tituló su noticia de apertura de la siguiente forma: «Portugal sigue adelante con el peaje del Algarve pero revisará la forma de pago». En concreto, ese día dimos puntual cuenta de que la Asamblea de la República se había mostrado predispuesta a «revisar la forma de pago del peaje ya que la que actualmente estaba prevista obligaba a comprar un dispositivo y un bono por tres meses, lo que elevaba en exceso la cuantía a desembolsar en un primer momento para cualquier persona que quisiera circular por la autovía».
Queda claro que Griñán no aporta nada. Y que lo que ahora pide en su misiva a los responsables del Ejecutivo luso ya lo habían pensado ellos solitos. Igual lo que están esperando Griñán y el PSOE, conocedores de las intenciones de Portugal de modificar la forma de pago, es apuntarse un tanto y, cuando efectivamente se produzca ese cambio, vendernos a los pardillos de Huelva que es consecuencia de la carta que ha mandado el presidente, que, vete a tu saber, porque esa es otra, si llegara a su destino. En fin…
