CALLE PUERTO
Enorme cara dura

[Rafael Pérez Unquiles]

Dice Petronila Guerrero, que además de presidenta de la Diputación Provincial es candidata al Senado del PSOE, que «la política económica que nos ha traído hasta aquí», se supone que en referencia a los cinco millones de parados, es «la ultraliberal, la que defiende el PP», no la de Zapatero, que según la señora Guerrero, apuesta por «una política económica más humana, justa y sostenible”. Como lo leen. Ya ven: Doña Petronila se ha tomado muy en serio la campaña. Del resultado depende su futuro. Y por eso todos los días suelta de carrerilla los argumentarios que cada mañana le llegan desde la sede de Ferraz y los repite cual papagayo del Pacífico al mismo ritmo que el señor Rubalcaba. Pero, como siempre nos dijeron en el colegio, debería saber que las ideas y los conceptos, además de memorizarlos, hay que entenderlos. Y me da la impresión de que en ese capítulo falla la candidata. Habla, pero no comprende. De otra forma no se atrevería a soltar las barbaridades que dice.

Por ejemplo, asegura que el Gobierno de su compañero Rodríguez Zapatero «está adoptando medidas para ahorrar y para gastar bien». Lo único que le ha faltado es ponerse ella de ejemplo y exhibir el alquiler del palacete de la plaza de las Monjas como modelo de gestión. No es normal -en serio- que quienes han llevado a este país a los cinco millones de parados y a la provincia de Huelva hasta los ochenta mil digan que ellos van a ser quienes nos van a sacar de la crisis. Ni que Javier Barrero se atreva a pregonar que en los próximos cuatro años el PSOE generará veinte mil puestos de trabajo en tierras onubenses. ¡Cómo es posible! Y no se les cae la cara de vergüenza. Han incumplido todas y cada una de las promesas electorales que han realizado; han sumido a Huelva en una crisis sin precedentes; han llevado el paro hasta cotas históricas… Y todavía tienen la cara dura, la enorme cara dura, de ponerse ante los electores para pregonar que si el PP llega al Gobierno España retrocederá 40 años. En fin…

Nos sabemos de memoria cómo gobierna el PSOE: sus favoritismos, sus amiguismos, su enchufismo, su pesebrismo, sus corrupciones, sus Eres, su falta de democracia, sus escándalos, su descarada tendencia por controlar los medios de comunicación, su obsesión por el pensamiento único… Su secretario provincial es lo más parecido a lo que antaño fue el jefe provincial de Falange, que junto al gobernador, verdadero factotum, manejaba todos los hilos y establecía la censura. Hemos tomado nota día a día durante las tres últimas décadas. Y ahora, cuando estamos en los cinco millones de parados, nos vienen con que ellos tienen la fórmula para salir de la crisis, que es, ni más ni menos, que los socialistas continúen gobernando. Increíble. Ni entiendo cómo se atreven a salir a la calle ni tampoco que haya quien les escuche. Entre otras razones porque no existen palabras capaces de ocultar el verdadero drama que esconden a sus espaldas.

Seguro que los otros partidos, desde el PP hasta IU, también tienen puntos negros. Estoy plenamente convencido. Pero ninguno del tamaño del agujero de dimensiones cósmicas que los Barreros, Marios y Petronilas han generado en Huelva. Puede que con unos nuevos gobernantes salgamos del pozo dentro de muchos años. Pero con los socialistas no saldremos nunca. Garantizado. Cinco millones de parados son muchos parados. Y todos y cada uno hay que apuntarlos en la cuenta de Zapatero y del PSOE, que, según la señora Guerrero, han aplicado una política económica «humana, justa y sostenible». Más evidente, imposible.