El consejero de Cultura y Deporte, Luciano Alonso, ha visitado las obras de restauración del castillo de Sanlúcar de Guadiana, que su departamento acomete con una inversión de 2,4 millones de euros. Las intervenciones consisten en una excavación arqueológica, en la rehabilitación del enclave y en la adecuación de una estancia como Centro de Interpretación de las Fortificaciones del Bajo Guadiana. La visita dará paso a unas jornadas de Puertas Abiertas, organizadas por el Ayuntamiento este fin de semana, para que ciudadanos y visitantes puedan comprobar los resultados de las campañas de investigación llevadas a cabo.
Durante la visita el consejero ha recordado la aportación al activo cultural andaluz que suponen los bienes patrimoniales, así como su influencia en el desarrollo socioeconómico de la comunidad: “La protección, investigación, conservación y difusión del patrimonio histórico andaluz contribuye a mantener más de 5.000 puestos de trabajo directos y más de 8.000 indirectos en Andalucía”, ha dicho. Respecto al castillo de Sanlúcar de Guadiana, Luciano Alonso ha celebrado que “una plaza militar que ha sido símbolo durante siglos de la separación de dos reinos, hoy sea un ejemplo de unión y vertebración en torno a un pasado, una cultura y una arquitectura común”.
El consejero ha agregado que la importancia de esta inversión pone de manifiesto el fuerte compromiso del Gobierno andaluz con la protección patrimonial. Asimismo, ha destacado la envergadura del proyecto e invitado a disfrutar del recorrido por este recinto monumental, “porque en pocos sitios como éste se podrá ver cómo se modifican a lo largo de la historia los sistemas defensivos”.
El Castillo de San Marcos fue declarado Monumento Nacional en abril de 1949. Desde entonces se han acometido tres intervenciones arqueológicas -en 2003, 2005 y 2012-, todas ellas promovidas desde la Consejería de Cultura y Deporte, así como una ambiciosa restauración y puesta en valor de la instalación, que incluye un centro de interpretación.
El enclave es una sucesión de fortificaciones defensivas que se remontan a la época islámica en el siglo XIII, aunque su transformación en fortaleza señorial y militar se produjo durante la Baja Edad Media, en los siglos XIV y XV. La mayor parte de la estructura que hoy permanece se corresponde al siglo XVI, donde comenzó a aplicarse en la arquitectura militar un modelo de transición basado en gruesas torres de baja altura y adelantadas a las murallas.
En esta fisonomía abundan las modificaciones de los siglos XVII y XVIII. De hecho, su última gran transformación coincide con la Guerra de Independencia o Restauración Portuguesa (1640-1668), cuando se reforma el castillo dentro de un nuevo esquema de organización defensiva llevado a cabo por la Corona Española para defender las plazas fronterizas desde Andalucía a Galicia.
Las intervenciones de la Consejería de Cultura y Deporte han tenido como objetivo la investigación sobre las técnicas de fortificación y la arquitectura defensiva militar dentro de la teoría general del arte: de forma específica, la protección del edificio en cuanto a sus valores materiales, culturales y paisajísticos; la puesta en valor del monumento y su acercamiento a la ciudadanía mediante su apertura al público; y la difusión mediante la construcción de un Centro de Interpretación conectado a otros de la provincia y Portugal.
Centro de Interpretación
El Centro de Interpretación de las Fortificaciones del Bajo Guadiana estará ubicado dentro del castillo, en el Cuartel de la Tropa, y tiene una inversión de 262.987 euros. El proyecto se enmarca en otro transfronterizo Portugal-España, llamado GUADITER, que persigue la vertebración de un Itinerario Cultural Transfronterizo en base a las fortificaciones del Bajo Guadiana –tanto en la orilla española como en la portuguesa- en el contexto de la Guerra de Independencia o Restauración Portuguesa.
