Continúan las movilizaciones ante la incierta situación de la Escuela de Hostelería de Islantilla. La Junta de Andalucía, a pesar de las numerosas peticiones de la plantilla, no se ha pronunciado en relación a la difícil situación económica por la que atraviesa el consorcio onubense.
Ante este silencio administrativo, los trabajadores de la Escuela -convocados por el sindicato CSIF- han protagonizado esta mañana una concentración de protesta a las puertas de la Delegación provincial de Educación, Cultura y Deporte (de la que depende directamente el complejo tras el traspaso de las competencias de Formación Profesional Ocupacional) para exigir que se liquide la deuda pendiente y se dé vía libre a la subvención de este año y el 25 por ciento de la correspondiente al año pasado para dotar al centro de fondos suficientes.
Arropados por ex alumnos, los trabajadores han llegado pronto -antes de las ocho de la mañana- a la sede de la Junta de la calle Mozárabes para intentar hablar directamente con el Delegado provincial de Educación, Vicente Zarza, y transmitirle su inquietud ante los problemas económicos de la Escuela de Hostelería. Sin embargo, durante la hora que ha durado la concentración el responsable no ha acudido a la sede por lo que los empleados del centro que se han desplazado hasta la capital no han podido transmitirle sus quejas.
Por ello, CSIF ha exigido que el Delegado reciba de inmediato a la plantilla después de que el restaurante del centro cerrara el pasado jueves. El sindicato explica que después de dos años de impagos a los proveedores a día de hoy las despensas y las cámaras están vacías. Los alumnos no pueden hacer las prácticas por lo que este curso no se les evaluará sus avances en la cocina. Y mientras la situación se va agravando, lamenta CSIF, “el Delegado de Educación no ha encontrado un hueco para reunirse con los trabajadores desde el pasado mes de abril, cuando se hizo efectivo el traspaso de competencias”.
Por ello, si la Administración andaluza mantiene esta actitud, la Central Sindical asegura que las movilizaciones se intensificarán “sin descartar otro tipo de medidas de presión”. Y es que, después de cinco meses sin cobrar, los 18 trabajadores “no pueden aguantar más tiempo esta situación mientras que, por otra parte, los políticos siguen percibiendo sus nóminas a final de mes”. Sin recursos económicos, asegura CSIF, “la Escuela de Hostelería se está sosteniendo con el trabajo y el esfuerzo de sus empleados pero va a llegar un momento en el que sea bastante difícil seguir funcionando si no llegan los fondos”. Por este motivo, instan también al Director del complejo, Modesto Fernández Jurado, a implicarse y “dejar de echar balones fuera cada vez que se le reclama el abono de los sueldos”.
Así las cosas, y con una deuda reconocida de 120.000 sólo en concepto de nóminas, CSIF advierte a la Junta que “desdeñe la idea, si la tiene, de cerrar este centro” pues es un referente en el sector de la hostelería a nivel nacional del que han salido numerosos profesionales de prestigio. “Tememos que a la vuelta de vacaciones nos encontremos las puertas cerradas. Parece que quieren dejar la Escuela en el olvido aunque tiempo atrás no dudaban en acudir al centro para degustar sus comidas”, se asegura desde la organización.
Mañana continuarán las movilizaciones con una nueva protesta en la Escuela de Hostelería a partir de las diez y media de la mañana.
