Carlos Dovao trae a La 13, Dadá Trouch Gallery un proyecto plástico brutal en el concepto y la ejecución. Esta floritura experiencial la define fantásticamente Jennifer Rodríguez López, comisaria artística y buena conocedora de su obra, cuando dice que lo extraño, lo grotesco y lo feo han sido representados por algunos artistas que tratan de alejarse de la estética de la belleza y de los valores clásicos asociados con el arte. Carlos Dovao, interesado en las filias y en las fobias, así como en lo raro que se esconde en la naturaleza humana, es uno de esos artistas, encontrando en el personaje de Pasajero Z un potente recurso y una gran fuente de inspiración para sus obras. Es por ello que ha convertido a esta figura naranja en protagonista de sus piezas en sus últimos proyectos, atrayendo la mirada del visitante. Una mirada que se dirige tanto hacia la obra como hacia uno mismo, ofreciendo una lectura autorreflexiva del arte y de la temática propuesta.
En la exposición Yo también soy naranja, lo importante no son las piezas presentadas, sino la experiencia de análisis y conocimiento que el visitante recibe mediante su interacción con ellas, asumiendo que todos somos portadores de filias y fobias, y huyendo de prejuicios y estereotipos en torno a estas. Las distintas piezas revelan el interés de Dovao por la investigación psicológica de la mente humana a través de la creación artística mediante el uso de distintas técnicas, ahondando en la relación invisible que nos une a todos como especie. Así, el vínculo entre Carlos Dovao y Pasajero Z se define entre la simbiosis y el comensalismo, siendo imprecisa la naturaleza del nexo que une a ambos artistas. Quizás la filia de Carlos Dovao sea la “pasajerofilia”, siendo evidente en esta singular y original muestra.
La inauguración tendrá lugar este viernes, 8 de febrero, a las 20.00 horas. La entrada es libre y se servirá una copa de vino. La exposición podrá verse hasta el 2 de marzo, en visitas de jueves, viernes y sábado y en horario de 18.00 a 20:30 horas.