Una mujer de 92 años, que vive con un hijo con una enfermedad degenerativa, en una vivienda antigua de Renfe en la avenida de Italia de Huelva capital, está sin suministro eléctrico desde las 17.00 horas del pasado jueves, 27 de febrero. Su abogado, José Luis Barrios, ha interpuesto una denuncia en el juzgado de guardia, al objeto de que se produzca una intervención judicial que agilice una situación que puede calificarse de puramente kafkiana, pero que tiene como protagonista principal a una anciana que, posiblemente, haya cometido el ‘gravísismo delito’ de no querer dejar la casa en la que ha vivido durante prácticamente toda su vida a pesar de las presiones que ha sufrido en varias ocasiones.
En el edificio propiedad de Adif, vive la anciana con su hijo y en la vivienda colindante un hombre ya jubilado. La anciana vive en esta casa desde que la ocupara junto a su marido, empleado de Renfe. Paga religiosamente una renta a Adif y la luz, algo que está documentado, pero Adif tiene problemas para reconocerlos como ocupantes de las viviendas.
No es la primera vez que sufren un corte de luz, pero la situación se ha complicado sobremanera al coincidir con el pleno invierno y un puente festivo en el que no hay manera de encontrar solución rápida a un problema que, si para cualquier familia es un problema importante, para una anciana de 92 años es un auténtico drama.
Lo peor del caso es que nadie acierta a dar una explicación de por qué la luz está cortada. Ni Adif, ni Endesa, ni el Ayuntamiento de Huelva, ni el servicio de emergencias 112, donde han llamado y han recibido como respuesta que ese problema no es una emergencia.
Por si fuera poco, en el juzgado de guardia están desbordados de trabajo, con lo que, de momento, no hay una orden judicial clara que haga que se actúe para devolver el suministro eléctrico, que llega a la vivienda a través de la antigua estación de Sevilla.
