(Firma: José Manuel Zamora de la Cruz) Desde el año 1980, el pueblo de Villablanca ha venido trabajando muy duro y a la vez con mucha ilusión por el Festival Internacional de Danzas, su festival. Si a lo largo de estos años ha habido un acontecimiento que ha llevado el nombre de este pueblo onubense a lo largo de todos los continentes y hasta rincones remotos del mundo, ha sido el Festival de Danzas.
Cuarenta años ha estado Villablanca en danza, recibiendo con los brazos abiertos a todos aquellos que han traído hasta la Plaza su cultura y su forma de vivir y entender los acontecimientos; así como a quienes han venido hasta aquí o han podido disfrutar de la extensión del Festival a lo largo de la geografía onubense.
Durante este tiempo se han sucedido numerosos acontecimientos históricos, geopolíticos, económicos…, pero ninguno de ellos ha impedido que se celebrase el Festival.
En esta edición, una amenaza global ha cerrado fronteras, ha limitado la movilidad y está causando pérdidas de vidas humanas que no podremos reemplazar y que nos muestra lo frágiles que llegamos a ser.
Este próximo agosto, el escenario de la Plaza de Villablanca, no vibrará con zapateos ni tambores, ni se llenará de color.
Este año el cierre de fronteras, las limitaciones de movilidad y la debida distancia social que debemos guardar, con objeto de preservar la salud y la seguridad tanto de los villablanqueros/as como de los visitantes y participantes en el Festival, lleva al Ayuntamiento de Villablanca a cancelar la celebración del Festival Internacional de Danzas.
Esta decisión, dura por lo que conlleva, tanto por la parte de proyección de nuestro pueblo, como de la pérdida económica y cultural que supondrá; nos hace también fuertes al tener el convencimiento de que nuestra responsabilidad nos conduce a defender por encima de todo la salud para mañana seguir contando con un pueblo en el que la epidemia y la devastación del COVID-19 no cause pérdidas más allá de las económicas.
El Festival Internacional de Danzas de Villablanca, comparte circuitos y trabajo con muchas otras instituciones y festivales, tanto de España como de Portugal, y al igual que ellos nos duele tomar esta decisión, aunque convencidos que ésta nos permite organizar una nueva edición de cara al próximo año, que comenzamos a programar desde este momento.
Villablanca volverá a levantar el telón de su festival.
Quedan desde ya, invitadas e invitados.