La delegación territorial de Regeneración, Justicia y Administración Local en Huelva ha firmado hoy un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de La Palma del Condado, en virtud del cual los menores infractores puedan realizar tareas socioeducativas, trabajos en beneficio de la comunidad y labores reparadoras cuando estas medidas sean impuestas por algún juzgado de Menores.
En este sentido, el delegado territorial de Justicia en Huelva, Alfredo Martín, ha recordado que la Consejería, como competente en la ejecución de las medidas judiciales impuestas por los juzgados de Menores, “puede suscribir convenios con entidades públicas o privadas sin ánimo de lucro para la inserción efectiva de estos jóvenes. No podemos perder de vista que en el ámbito del sistema de justicia juvenil el objetivo primordial es recuperar al menor para la sociedad”.
“Este tipo de medidas en medio abierto, como son las prestaciones en beneficio a la comunidad, tienen un papel fundamental para que estos chavales que han cometido un hecho delictivo o que han fallado en determinado momento tomen conciencia de otras realidades que hay en la sociedad y les ayude a propiciar ese cambio y esa recuperación”, ha añadido.
Martín ha firmado dicho convenio con el alcalde de la localidad, Manuel García Félix, tras haber sido aprobado por el Pleno municipal. Este acuerdo también incluye por parte de la Policía Local su colaboración para realizar el seguimiento y cumplimiento de las medidas de permanencia el fin de semana en el domicilio familiar, así como llevar a cabo cualquier actuación en el domicilio familiar de estos menores que tienen que cumplir las citadas medidas.
La Delegación territorial, a través de estos convenios, permite la ejecución de estas medidas judiciales cuando el Servicio de Justicia estime que un menor cumple con el perfil y tras la autorización judicial. La actividad que podrá realizar en virtud de este acuerdo se ajustará siempre al perfil del menor y el objetivo es que el joven comprenda el alcance y consecuencias de los hechos cometidos.
Además, se realiza un seguimiento de la actividad educativa y de los resultados de la misma. “En la Consejería ponemos los medios para hacer un traje a medida al menor y lograr así su completa reeducación y recuperación para la sociedad”, ha concluido Martín.
