La respuesta a esta cuestión es afirmativa, aunque la Administración no suele permitir tan fácilmente el pluriempleo de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
Tanto los guardias civiles como los policías nacionales se han entregado en cuerpo y alma durante unos meses o años a la complicada tarea de preparar una oposición y sacar una plaza que dé acceso al cuerpo en cuestión del que desean formar parte. Estas personas tienen un propósito claro, y una vez lo logran adquieren una tranquilidad vital que les hace saber que durante todos sus días y de forma indefinida, salvo algún percance reseñable, tendrán empleo y sueldo.
Sin embargo, imaginen que estos agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tienen otras pasiones en sus vidas y anhelan la posibilidad de desempeñar simultáneamente otras tareas en sus días libres. Mecánico, agricultor, psicólogo, profesor, entrenador personal, taxista… Los ejemplos son infinitos y detrás de ellos se esconden realidades, donde hay personas y nombres propios que han intentado (y muy pocos han logrado) que les sea admitida una segunda actividad profesional y por ende la compatibilidad laboral.
La barrera que fija la Administración para este tipo de intentos es farragosa y difícil de salvar. Generalmente empuja al interesado a un procedimiento un tanto largo y tedioso, pero poco a poco y gracias a la insistencia de los agentes que optan por reclamar, este muro va cediendo y cada vez es más habitual encontrarse con resoluciones favorables en los juzgados nacionales.
Los motivos de la Administración
El abogado Juan Carlos Fernández del despacho Monteagudo y Vales Abogados es un gran conocedor de todo lo relativo al derecho administrativo y de asuntos relacionados con la Guardia Civil. Él ha logrado superar para sus clientes en distintas ocasiones la mencionada barrera fijada por la Administración y conoce de buena mano cuáles son los motivos que mueven a este ente público a denegar inicialmente toda solicitud de compatibilidad laboral.
De esta manera, explica que “la Administración pretende obtener la mayor dedicación posible del funcionario, lo que lleva a una denegación sistemática de todas las peticiones”. Además añade que “al igual que al resto de los funcionarios públicos, a los agentes que solicitan la compatibilidad laboral se les aplica la Ley de incompatibilidades del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas”, una situación que se complica aún más en el caso de la Guardia Civil, ya que “dado su carácter militar, se limita todavía más el poder desarrollar una segunda actividad con el Real Decreto de incompatibilidades del personal militar”.
Los pasos a seguir para reclamar
A pesar de estas aparentes dificultades, Juan Carlos Fernández ha logrado la compatibilidad laboral para agentes con casuísticas muy amplias. Él ha tratado con una gran variedad de profesiones “desde piloto de helicópteros, mantenimiento de piscinas y socorrismo, restauración e incluso un ‘influencer’ en las redes sociales” y explica así cuáles son los pasos a seguir para reclamar.
Antes de iniciar cualquier tipo de segunda actividad, apunta que “siempre debe ser solicitado a la Administración por el funcionario y para ello se debe presentar una instancia a través de la unidad que especifiquen”. Además, añade, se debe ya indicar cuál es la actividad que se desea desempeñar y será la Subsecretaría del Interior la que resuelva esta compatibilidad, generalmente de forma negativa
“Los pasos a seguir una vez se deniega la compatibilidad pasan por realizar una interposición ante el Tribunal Superior de Justicia en el plazo de dos meses”, afirma. Una vez realizada, las comunicaciones se llevarán a cabo entre el abogado y el procurador y se tendrá que presentar una demanda exponiendo los argumentos para la concesión de la compatibilidad y solicitar la práctica de pruebas que lo justifiquen. “Tras la demanda, la prueba y un breve escrito de conclusiones, el Tribunal dictará sentencia”, zanja.
Por último, bajo su punto de vista “los bajos sueldos de policías y guardias civiles en los últimos años están incentivando a muchos agentes a buscar una fuente de ingresos adicional y cada vez están más extendidos los intentos de compatibilidades”, por lo que no sería de extrañar que en el futuro la Administración vaya abriendo un poco más la mano con este tipo de solicitudes.
