Familia onubense, que prefiere salvaguardar su intimidad y no aparecer en los medios con nombre y apellidos, denuncia el rechazo de la Junta a su petición para que una enfermera atienda a su hijo con espina bífida en el colegio unos minutos al día. Para su madre, “es un derecho proteger la salud y la vida de un menor»
Sus padres no pueden entender que la Junta de Andalucía les niegue «asistir sanitariamente» a su pequeño y lo califican de «inhumano e indigno». Le están denegando «una asistencia sanitaria pública por todos los medios» y se sienten totalmente «abandonados y desamparados». Esta familia andaluza ha indicado que llegará «hasta donde sea necesario porque está en juego la vida de su hijo».
Una familia onubense ha lamentado «el rechazo por parte de la Junta de Andalucía a su petición para que un enfermero/a pueda asistir a su hijo con espina bífida en el colegio unos minutos al día».
El niño tiene seis años y aparentemente es un niño sin problemas pero no controla sus esfínteres. Además, su vejiga no se vacía completamente, esta situación obliga a su familia a tener que sondarlo varias veces al día y una de ellas coincide con el horario escolar.
Por este motivo, sus padres dirigieron un escrito a la Junta de Andalucía solicitando la asistencia de un profesional sanitario para que su hijo fuera atendido unos minutos al día en el propio colegio. La Junta de Andalucía no les da una solución a pesar de que el niño requiere obligatoriamente ser sondado por su salud y argumenta que eso que está solicitando esta familia es imposible y no se contempla en la ley.
Sus padres lamentan el rechazo de la Junta a esta situación, algo que tachan «de vergonzoso y frívolo». Creen que recibir una asistencia pública sanitaria es un derecho y señalan que lo que están solicitando «no supone coste alguno, solo voluntad por parte de la Junta de Andalucía. El problema se solucionaría fácilmente si cualquier enfermero o enfermera de un centro de salud cercano cubriera ese aviso ya que sólo sería unos minutos por la mañana y se podría realizar fácilmente en el baño del colegio». Esta tarea en estos momentos la realiza su madre (con los problemas laborales que eso conlleva) pero «debería hacerla un profesional sanitario cualificado porque es un tema de asistencia sanitaria obligatoria diaria a un menor y es un deber de la administración proteger la salud y la vida de los menores».
La familia está muy dolida
Esta familia andaluza se siente «muy dolida por la indiferencia y la frialdad que la Junta está demostrando a la hora de atender» a su hijo. Los médicos aseguran que si el pequeño no se sondara para vaciar completamente su vejiga su vida correría peligro. Sus padres no pueden entender «que la Junta se niegue a asistir sanitariamente a su pequeño. Es lo más doloroso».
«Es inhumano e indigno. Le están denegando una asistencia sanitaria pública por todos los medios» y se sienten totalmente abandonados y desamparados. Después de agotar todas las vías, han indicado que llegarán «hasta donde sea necesario ya que está en juego la vida de su hijo. Ni en los peores sueños se podían imaginar este rechazo, desamparo y despecho por parte de la Junta de Andalucía hacia la vida de un menor».
