Las cirugías estéticas, aunque son para modificar y embellecer alguna parte del cuerpo, no dejan de ser una intervención quirúrgica que requiere planificación, recursos económicos y preparación preoperatoria como cualquier otro procedimiento médico invasivo.
Se tiene la falsa creencia de que este tipo de operaciones en quirófano no son importantes porque están destinadas a la estética, pero, los médicos cirujanos como el Dr. Joaquín Velázquez, cirujano plástico en Sevilla son verdaderos profesionales integrales que no solo embellecen a las personas, sino que confieren seguridad, autoestima y son capaces de hacerle la vida más fácil a personas que han sufrido cicatrices en accidentes, incendios o en mujeres que han sido víctimas del cáncer de mama y se hacen cirugías para restablecer sus pechos con prótesis.
Por ende, reducir la cirugía estética a hechos meramente vanidosos es una visión muy restringida de este campo. Si bien es cierto que embellece, también es cierto que la sociedad debe dejar de ver esto de una manera simplista y comenzar a entender que verse bien es sentirse bien y que cuando alguien necesita un aumento de pecho en Sevilla no solo se trata de engreimiento, sino que esto tiene profundas raíces en la salud psicológica de las personas.
¿Qué medidas tomar antes de una cirugía plástica?
El éxito de una intervención quirúrgica implica algo más que la elección de un cirujano cualificado. Por supuesto, es vital contar con la asistencia de un médico con certificación de la junta, pero eso es sólo el comienzo.
Antes de concertar la cita, el cirujano debe tranquilizar al paciente y explicarle con detalle las alternativas de la cirugía. Esto en función de que existen diversos métodos de intervención, por ejemplo, una rinoplastia en Sevilla. Esta operación consiste en mejorar el aspecto estético de la nariz, pero con frecuencia se hace también en personas con problemas de rinitis o asma alérgica y cuando hay crecimiento de las adenoides que dificultan la respiración normal.
Las rinoplastias no solo se hacen con fines estéticos (que siempre se logran), sino que existen razones médicas para enderezar un tabique desviado o algún daño sufrido por golpes o accidentes.
En este caso, los cirujanos están en capacidad de mostrar imágenes de alta calidad de sus trabajos anteriores y establecer unas expectativas razonables sobre los resultados.
Igualmente, crean confianza en el paciente, pues cuentan con programas computarizados que permiten ver cuál será el resultado una vez culminada la cirugía.
Estas técnicas computarizadas son especialmente importantes en operaciones como las blefaroplastia en Sevilla, pues los pacientes pueden observar cómo quedarán sus ojos al finalizar la recuperación. Los cirujanos plásticos guían a las personas a través de todo este proceso y cuentan con un personal quirúrgico altamente cualificado que les permite estar plenamente conscientes del trabajo que supone cada intervención.
En este sentido, hace falta tener tres componentes esenciales para cualquier cirugía plástica: finanzas, preparación física y un estado mental que permita asumir la operación con total tranquilidad para que sea una experiencia satisfactoria.
Otras consideraciones de índole logística y financieras son organizar las horas de trabajo que la persona perderá por la operación, la guardería de los niños pequeños o quién se hará cargo de los hijos mientras dure la cirugía, la hospitalización y la recuperación.
En caso de que la operación no se lleve a cabo en la misma ciudad en la que el paciente vive hay que considerar el tema logístico de hospedaje y el traslado, así como los medicamentos y todo lo que haga falta mientras no se esté en casa.
Otras consideraciones son para los pacientes que consuman tabaco, pues el fumar puede retardar la cicatrización de las heridas y los problemas postoperatorios como la infección y las hemorragias, por lo que 4 semanas antes de toda intervención se debe dejar el cigarrillo.
El aspecto emocional
Las cirugías plásticas no son solo soñar despierto sobre el aspecto postoperatorio. Es normal que se sienta una combinación de ansiedad, temor y nerviosismo.
Para evitar estos malestares se recomienda mantener la concentración en el objetivo, tener en cuenta las razones por las que se optó por la cirugía estética y establecer un sistema de apoyo sólido de antemano con amigos o familiares.
