El Recreativo de Huelva no carbura en las primeras jornadas de liga y aunque es cierto que clasificatoriamente no está tan mal (sexto a cinco puntos del liderato), lo cierto es que ni las sensaciones ni los dos últimos resultados invitan al optimismo con el conjunto recreativista.
Ya en las dos primeras jornadas ligueras, las victorias ante Yeclano y San Roque de Lepe, no convencieron para nada a la afición, que pedía y veía que había equipos para mucho más y no para sufrir teniendo que pedir la hora en ambos partidos, como también ocurrió en el último encuentro ante el Atlético Sanluqueño, donde el Decano, más que perder dos puntos, ganó uno, ya que por ocasiones su rival mereció mucho más que un empate. Además, la derrota ante el Betis Deportivo escoció y mucho, ya que el Recre se vio impotente ante un equipo que con tres cuatro jóvenes jugadores estuvieron muy por encima de todo el bloque recreativista.
Y los números no engañan, ya que después de cuatro jornadas de liga, el Recreativo es el segundo peor equipo en defensa, ya que ha encajado seis tantos, sólo por delante del Utrera, que está en descenso con siete en contra y con los mismos que el Yeclano y el Cádiz Mirandilla, su próximo rival.
Y no será porque Abel no está probando la mejor defensa para parar los ataques contrarios, ya que ha jugado con defensa de cuatro las tres primeras jornadas y con defensa de cinco en el último partido del Sanluqueño y ni uno ni otro sistema le ha funcionado, ya que el Decano se muestra como un equipo vulnerable atrás y al que es relativamente fácil hacerle ocasiones y goles.
Al menos en ataque, el cuadro onubense está sabiendo maquillar sus números, ya que con seis goles a favor en cuatro jornadas, es el cuarto máximo realizador del grupo, sólo por detrás del Antequera, que es segundo con ocho tantos y del líder Mar Menor con siete goles, mientras que el Betis Deportivo lleva también seis a su favor. El Recre tiene que saber encontrar el equilibrio entre defensa y ataque y plantilla tiene de sobra para ofrecer un mayor y mejor rendimiento, que a día de hoy no se está plasmando sobre el terreno de juego y la afición recreativista empieza a pedir responsabilidades y soluciones.
