‘Alma y palabra. San Juan de la Cruz’ llega este sábado al Festival de Teatro y Danza Castillo de Niebla de la mano de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC). El presidente de la Diputación de Huelva, David Toscano, el alcalde del de Niebla, Joaquín Molina y el director de la CNTC, Lluís Homar junto al pianista Emili Brugalla, ha presentado la representación del montaje dramatúrgico a partir de la lírica del poeta de Fontiveros.
Toscano ha agradecido a la compañía su asistencia y ha afirmado que la cultura “es un motor de desarrollo social y económico de nuestra provincia”. Según subraya, tanto el Festival de Niebla como el Foro de La Rábida o los festivales flamencos de Alosno y Moguer, “a las que queremos que se sumen nuevas iniciativas, deben ser no sólo herramientas para el fomento del valor artístico de nuestra ciudadanía sino también un reclamo turístico para la provincia de Huelva”. Además, ha añadido “que esta cultura con mayúsculas también llegue a otros puntos de la provincia. La igualdad de los municipios debe alcanzar todos los ámbitos, también el cultural, para lo que iremos de la mano de los ayuntamientos”.
Por su parte, el alcalde de Niebla, Joaquín Molina, ha destacado que el Castillo de Niebla es “un gran espacio escenénico”, un escenario que desde hace décadas brinda “un deleite para el público y para las compañías”, por lo que invita a onubenses y visitantes a asistir a los espectáculos del Festival “y disfrutar del resto del patrimonio de la ciudad”.
El director de la CNTC, Lluís Homar, ha explicado que el montaje surge “de la voluntad de hacer una labor de divulgación de nuestros místicos, en este caso con un monográfico sobre San Juan de la Cruz”. Con ello, señala, “queremos romper con los clichés asociados a los místicos y mostrarlos como personas en búsqueda del peregrinaje del ser”. Un viaje hacia la esencia “que en estos momentos de despiste general, en los que hemos perdido las referencias y la autenticidad, es muy necesario”.
El pianista Emili Brugalla “que también se convierte en actor”, califica la obra como “una experiencia maravillosa”. El público, afirma “ve la punta del iceberg, pero para los que hemos trabajado el espectáculo ha sido una vivencia muy especial”. Así, señala que hacer música junto otras artes ha sido un enriquecimiento mutuo “una especie de alquimia que para nosotros es un tesoro”, comparando ese encuentro entre pintura, música y poesía como un enamoramiento.
La puesta en escena aúna tres disciplinas artísticas: la poesía mística de San Juan de la Cruz, la música con piezas de la Música callada de Mompou o la pintura con el cuadro Cristo crucificado de Velázquez: “tres herramientas de luz maravillosas para transitar del desasosiego al sosiego». El montaje pone de manifiesto este camino que lleva a la renuncia de los bienes materiales para encontrarse con uno mismo y con lo trascendente. “San Juan nos habla de la renuncia que, aunque nuestro instinto nos lleve a querer tenerlo todo, el Ser, pasa por desprenderse de todo; ir a contra corriente, no tener, vaciarse de todo aquello que aparentemente nos da confortabilidad y adentrarse en un espacio”.
En la interpretación, Adriana Ozores y Lluís Homar ponen voz a los versos del nuestro gran poeta místico, acompañados ambos al piano por Emili Brugalla que interpreta una selección de piezas de la Música callada de Frederic Mompou. Adriana Ozores destaca que «me encanta la poesía y me encanta San Juan de la Cruz. Como debe ser la buena poesía, es un poeta libre que expresa los rincones más profundos, oscuros, inciertos e inasibles de su alma. Así, que de alguna manera nos encontramos con toda esa parte cuando interpretamos la poesía de San Juan o la música de Mompou. Es un encuentro del espectador con todo eso. Y eso es lo que ofrecemos al público. Es un transitar, hacernos recordar o acercarnos a esa trascendencia que de alguna manera todos en un momento tocamos o anhelamos tocar”.
José Carlos Plaza se ha encargado de la dramaturgia que se vertebra como un “viaje espiritual hacia la interiorización, hacia el encuentro de uno mismo, del verdadero yo», a través de una selección de las poesías más representativas de San Juan de la Cruz, en la que no faltan sus poemas mayores, Noche oscura, Cántico espiritual y Llama de amor viva, junto con sus reconocidas glosas, romances o letrillas”. Utilizando la poesía, “único vehículo para comunicar los sentimientos, nos envuelve y nos va mostrando una subida plena de sensualidad: belleza, color, olor…, imágenes que nos van llevando al estado de plenitud y goce que sólo un alma como la suya puede alcanzar”, según asegura José Carlos Plaza.
El equipo artístico incluye nombres como Vicente Fuentes (maestro de la palabra), José Helguera (espacio escénico), Dani Checa (iluminación) o Gabriela Salaverri (vestuario).
Con esta son seis las veces que la Compañía Nacional de Teatro Clásico ha actuado el escenario de Niebla, remontándose la última al año 2009. El espectáculo va a ser accesible (bucle magnético para personas con discapacidad auditiva, audiodescripción y subtítulos) además de mantener la fila 1 para persona con discapacidad motora. El Festival pone a disposición de los asistentes al Festival un servicio de guardería gratuito los días de función.
Estreno y gira
Estrenada en 2019 en el Auditorio del Museo del Prado de Madrid, Alma y palabra. San Juan de la Cruz se ha representado en diversas ciudades y festivales, como el Internacional de Teatro Clásico de Almagro, Úbeda y el Temporada Alta de Girona. Está previsto que el próximo 26 de marzo se represente en el Teatro Principal de Ourense. Posteriormente, llegará al Teatro de la Comedia en Madrid en donde se exhibirá entre el 30 de marzo y el 3 de abril en la Sala Principal. La siguiente cita será el 8 de abril en el Teatro Góngora de Córdoba.
Esta es la primera vez que la Compañía Nacional de Teatro Clásico crea un montaje dramatúrgico a partir de los versos de San Juan de la Cruz. Anteriormente únicamente había organizado en el año 2000 un recital de poesía de varios autores, entre ellos San Juan, a cargo de María Jesús Valdés.
