4 diciembre 2024
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Cómo combinar códigos QR con otras tecnologías como la realidad aumentada o la inteligencia artificial

Mes a mes el mercado se ve atiborrado de nuevas tecnologías; son tantas que se superponen unas a otras sin que dé tiempo de conocerlas todas. Gracias a ello, de a poco las líneas entre lo digital y el mundo “real” cada vez son más difusas; nuestra cotidianeidad se ha ido digitalizando a niveles insospechados y todo apunta a que no menguará pronto, sino que el crecimiento será exponencial en los próximos años.

Entre los adelantos tecnológicos que hoy protagonizan las campañas de marketing y otros campos están la inteligencia artificial y la realidad aumentada. Las empresas actuales están conscientes de que deben incluir ambos recursos en su flujo de trabajo y, sobre todo, en sus promociones para atraer a nuevos clientes y fidelizarlos. No es posible quedarse atrás, pues, quien se detiene tan solo un poco: quiebra.

Dentro de este competitivo y voraz entramado, los códigos QR pueden resultar una herramienta de suma utilidad. La aplicación certera de esta tecnología —en conjunto con la realidad aumentada y la inteligencia artificial— puede conducir a lograr objetivos empresariales y a integrar las vivencias virtuales del cliente con su realidad cotidiana.

En adelante analizamos cómo se da este trabajo en conjunto y la utilidad de los QR generados en Beaconstac dentro de las estrategias de mercadeo que incluyen realidad aumentada e inteligencia artificial.

¿Qué es la realidad aumentada?

La realidad aumentada —AR por sus siglas en inglés— es una tecnología que armoniza, de forma interactiva, elementos gráficos digitales con el entorno real a través de dispositivos electrónicos (cámaras de video o de fotos, teléfonos celulares, tablets, visores, etc). Se trata de superponer una o más capas de ítems virtuales en espacios u objetos reales. Estos pueden ser animaciones, imágenes, hologramas u otro tipo de datos.

Los primeros antecedentes datan de 1968, cuando el pionero de la computación Ivan Sutherland desarrolló un casco de visualización con imágenes de lo que hoy se podría considerar realidad aumentada. Sin embargo, el término no se acuñó hasta la década de 1990. Este recurso en un principio tuvo aplicaciones dentro del funcionamiento interno de las empresas y en el mundo de los videojuegos, no obstante, ha demostrado ser una eficaz herramienta de marketing.

Con realidad aumentada se pueden generas visualizaciones previas de productos en un catálogo, ya sean muebles, artículos deportivos, elementos decorativos, indumentaria e incluso tatuajes. Hoy vemos muchos filtros populares en redes sociales que se valen de la AR y que pueden incorporarse en campañas de marketing para crear experiencias interactivas con el público. También, utilizando marcadores como códigos QR, es posible brindar información adicional a los clientes sobre un producto o servicio.

Realidad aumentada basada en marcadores y códigos QR

De acuerdo al modo de iniciar el despliegue de la realidad aumentada, es decir, el disparador, hay dos tipos principales:

Realidad aumentada basada en marcadores

Es una especie de realidad aumentada diseñada específicamente para dispositivos móviles. En ella se emplean como disparadores cierto tipo de imágenes no figurativas en 2D, como puede ser un código de barras o código QR. La AR se inicia al apuntar con la cámara del equipo móvil a los marcadores, y este redirigirá de forma automática al usuario a la aplicación de realidad aumentada en la web.

Es el tipo más utilizado en campañas de marketing por su practicidad, simpleza y porque brinda interacción con el cliente, combinando elementos virtuales (los objetos o información de la realidad aumentada) con otros que pueden ubicarse en sitios tangibles (los códigos de respuesta rápida).

Realidad aumentada sin marcadores

Utiliza disparadores diferentes a los marcadores para la realidad aumentada, como pueden ser ubicaciones o imágenes figurativas. También se contempla dentro de este grupo a las que se activan directamente a partir de aplicaciones de realidad aumentada.

¿Cómo incorporar elementos de realidad aumentada a través de un código QR?

Con el uso de un código QR como marcador es posible redirigir al usuario a una aplicación de realidad aumentada. Para usar este recurso en tu campaña de marketing o en tu tienda (online o física) debes seguir la guía a continuación:

  1. Suscríbete a una aplicación de realidad aumentada y configura el o los elementos virtuales que desees agregar;
  2. Genera un código QR a través de un software o plataforma especializada. En la web de Beaconstac puedes hacerlos gratis;
  3. Al momento de generarlos, vincula el QR a la aplicación web de realidad aumentada que has seleccionado;
  4. Descarga tu código QR que servirá de marcador para imprimir y agregar a donde quieras;
  5. Invita a tus clientes a escanear el código para que se conecten con la AR que has diseñado.

La inteligencia artificial como recurso para la mejor lectura de los códigos QR

Día tras día nos encontramos bombardeados de noticias acerca de la inteligencia artificial. Esta es una herramienta propia del mundo digital que ha llegado para marcar un antes y un después en la forma en como trabajamos y nos desempeñamos en el mundo. Su aplicabilidad es arrolladora, funciona en las redes sociales y plataformas web para personalizar el contenido que miramos, en la medicina, en la robótica, en la aeronáutica, en las empresas de diversos sectores, en los portales de exchange y en un sinnúmero de otros lugares.

En el caso puntual de los códigos QR, la inteligencia artificial es útil, entre otras áreas, para mejorar su lectura. A través de algoritmos de reconocimiento de imágenes integrados a los lectores, es posible detectar y escanear con precisión los códigos de respuesta rápida insertos en otra imagen. Incluso funciona con QR defectuosos o que son escaneados al pasar, con velocidad y en ángulos difíciles.

La inteligencia artificial también es capaz de generar y hacer legibles QR artísticos y novedosos, que les dan un valor estético a las campañas de marketing. Así se descarta uno de los inconvenientes que presentan la mayoría de ellos y es que pueden resultar poco agradables a la vista. Las posibilidades de comunión entre estos dos recursos son diversas.

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