El presidente de la Diputación de Huelva, David Toscano, ha querido lanzar este miércoles un mensaje de tranquilidad tras adoptar medidas extraordinarias para frenar la proliferación de mosquitos.
El Servicio de Control de Plagas de la institución provincial está trabajando sin descanso para atajar esta “molesta situación”, provocada por unas circunstancias excepcionales. Toscano, que ha estado acompañado en rueda de prensa por el jefe del Servicio de Control de Plagas, Francisco Cáceres, ha alabado el trabajo que viene realizando el Servicio desde hace más de cuarenta años, pero ha asegurado que “hay zonas donde no se puede entrar, como es Doñana”.
Toscano ha señalado que se está actuando “con todos los medios que tenemos a nuestro alcance, algo que sin duda resulta clave en esta situación, pero también hay que decir que estamos llegando hasta donde podemos llegar”. Es decir, ha insistido el presidente, “hay zonas de alta sensibilidad, como es el caso de Doñana, donde no podemos entrar. Han sido 120.000 hectáreas aproximadamente las que se han inundado en Doñana y ante eso, nada podemos hacer”.
El presidente ha recordado que las intensas lluvias, la ola de calor y los vientos de levante han sido tres factores claves para provocar esta situación. Han sido 160 litros de agua por metro cuadrado los que ha dejado la borrasca Nelson a su paso por la provincia de Huelva, lo que ha provocado que la marisma de Doñana registre un aumento exponencial de agua, pasando de estar completamente seca a inundada.
Francisco Cáceres se ha expresado en los mismos términos que el presidente de la Diputación, asegurando que “cuando se producen precipitaciones de esta naturaleza, de esta intensidad en tan corto espacio de tiempo, y con la realidad natural de nuestra costa, con amplias extensiones de llanuras cerca del mar, con miles de hectáreas de marismas y zonas inundables, pues provoca estas circunstancias”.
Cáceres ha señalado que ya desde el pasado 8 de abril se comenzaron a redoblar los tratamientos y las medidas de control. Para ello, se utilizaron tratamientos antilárbicos, tratamientos contra adultos con distintas técnicas espaciales, así como tratamientos barreras, especialmente en zonas verdes, en zonas ajardinadas y en la periferia de los núcleos urbanos.
Actualmente, unos 60 trabajadores, la plantilla completa del servicio perteneciente a la Diputación de Huelva, está trabajando desde Almonte hasta Ayamonte y, según Francisco Cáceres, “la situación irá remitiendo en los próximos días”.