Excelentísimas e ilustrísimas autoridades.
Señoras y señores galardonados.
Medallas de Huelva.
Señoras y Señores.
Onubenses.
Hoy es el Día de San Sebastián. El Día de Huelva. El día en el que nos acordamos, oficial y públicamente, de aquellos hombres y mujeres que ha destacado en sus profesiones y en su cariño a Huelva.
Este reconocimiento lo hacemos otorgándoles la Medalla de Huelva.
La Medalla de Huelva, es la identificación de un sentimiento de pertenencia con la emoción de sentirse profeta en tu tierra.
La Medalla, es la identificación de un sentimiento de eficacia, con la emoción de ver reconocida la capacidad que uno tiene para crear y hacer el bien.
La Medalla, es la identificación del sentimiento de relación con otros, con la emoción de saber que no estás sólo, y que mucha gente te valora.
La Medalla de Huelva, es la identificación del sentimiento de solidaridad, con la emoción de saber que te premian por luchar contra corriente en una sociedad que invita al consumismo, el narcisismo, el egoísmo y a socializar el materialismo.
Las personas e instituciones que hoy han recibido las Medallas de Huelva, están teñidas por los valores humanos que más se aprecian en una sociedad necesitada de buenos ejemplos.
Hoy, hemos premiado el liderazgo, el esfuerzo, la solidaridad, el trabajo, la vocación de servicio a los demás, la creatividad, el arte, la cultura emprendedora, la educación en valores, la pasión y el amor a Huelva.
Una de las Medallas, ha sido para Fátima Báñez, por ser la primera ministra onubense del Gobierno de España. Una mujer de Huelva, trabajadora, sencilla, cordial e inteligente, comprometida en poner su inteligencia y su capacidad negociadora al servicio de la creación de empleo, en un país con más de cinco millones de desempleados.
Hemos entregado, también, la Medalla de Huelva a la Ganadería Hijos de Celestino Cuadri, cuya sola mención nos recuerda a los toros con más pureza y con más bravura de España. Los toros de Cuadri son toros diferentes, que nos permiten soñar con el misterio de un arte inigualable.
La Medalla de Huelva del Onubensismo ha sido para Onofre López, cuya biografía está llena de quejíos y compases, de fandangos de Huelva y aguardientes, de letras sobre los amores y desamores. Onofre ha dedicado su vida a descubrir las raíces del fandango, y a difundirlas por el mundo entero, como una de las principales señas de identidad de Huelva.
Pepe Jiménez ‘El Ajolí’ ha recibido la Medalla de Huelva a la Economía. Es un hombre profundamente onubense, artista, creador, emprendedor y pionero en el mundo de la moda flamenca. Pepe Jiménez lleva el nombre de Huelva por las pasarelas de la moda de todo el mundo.
La Medalla de Huelva a la Educación ha sido para el Colegio Público Tartessos. Un colegio que cumple 50 años y en el que se han educado varias generaciones de onubenses.
Un colegio situado en el corazón de la Isla Chica, en el barrio Tartessos, ejemplo para la comunidad educativa de Huelva.
La Medalla de Huelva a las Artes, se fija este año en el pintor Juan Carlos Castro Crespo: tu arte, tu imaginación, tu alma llena de inquietudes y emociones están reflejadas en el lienzo de tu vida, de tu ética y de tu estética.
El actor Mariano Peña ha recibido la Medalla de Huelva a la Cultura por poner su talento al servicio de los demás, ejerciendo de forma magistral el difícil oficio de entretener, hacer reír y emocionar al espectador, a través del cine, el teatro y la televisión, llevando con orgullo el nombre de Huelva por todas partes.
La Medalla de Huelva a la Solidaridad ha sido para Madre Coraje. A los más de 100 voluntarios que en Huelva se entregan, y trabajan “desde el amor por la Justicia”.
La asociación Aonujer ha recibido la Medalla de Huelva a la Participación Ciudadana. Una asociación formada por una serie de personas que ayudan altruistamente a los que sufren la enfermedad de la ludopatía.
La Medalla de Huelva al Deporte ha recaído en el Club Onubense de Deportes Adaptados, en unos jóvenes que, a pesar de su discapacidad, son capaces de superarse personal y colectivamente y conseguir un campeonato y dos récords europeos de natación, que muestra clara de lo que se puede lograr con trabajo, disciplina y motivación.
Huelva honra también hoy a dos de sus hijos más preciados con el nombramiento de dos calles. Los ex alcaldes José Antonio Marín Rite y Juan Ceada formarán para siempre parte indisoluble de la ciudad que tuvieron el honor de comandar. Ambos entregaron los mejores años de sus vidas por el progreso y por el bienestar de los onubenses y, gracias a su esfuerzo, lograron que Huelva se subiera el tren de la modernidad en unos años complicados y difíciles.
Señoras y señores,
Hoy es el día de Huelva, de la ciudad más antigua de Occidente, de una ciudad que es crisol de culturas y civilizaciones, puerta del Mediterráneo, entre Portugal y España, puerta de Europa.
Huelva fue posada y comercio de los fenicios y los griegos, de los tartessicos y los romanos, de los ingleses, los vascos y los gallegos.
Aquí estuvo Tartessos, aquí nació el Nuevo Mundo. Aquí no falta de ‘ná’, sólo hace falta mirar y comprender.
Los toros de nuestras ganaderías, los olivos de nuestros campos, los vinos de nuestras vides, las coquinas de nuestra Costa, las salinas de nuestro mar, las fresas de nuestros campos, el ganado de nuestras comarcas…
La Huelva urbana de hoy ha cambiado mucho, pero no ha cambiado tanto la forma de ser del onubense, su sentido de la libertad, de la alegría y de la pena.
Los onubenses somos lo que hemos sido, y seremos lo que somos.
¿Podría ser otra, Huelva, que una mezcla de las distintas culturas y civilizaciones que han pasado por aquí?
¿Podría ser de otra forma, cuando nuestros ríos Tinto y Odiel atraviesan los campos donde conviven el pino de los montes, el olivo de la campiña, el alcornoque y la encina de la Sierra, el naranjo del litoral, el arroz de la marisma de Doñana, el cereal de secano o el frutal de los regadíos?
¿Podría ser de otra forma Huelva, si hasta las entrañas de la tierra destilan la riqueza de los minerales, del cobre, del oro y de la plata?
Son esta geografía y esta Historia las que identifican la actitud vital del onubense, nuestro temperamento, nuestro carácter y nuestro modo de ser, de hablar y de pensar.
Por eso, muchas veces, nos movemos entre el doble paréntesis de la fatalidad y del azar, entre el que más da y el estaría de Dios.
De ahí, nuestro pesimismo, por un lado, y de otro nuestro gusto por la fiesta, por el adorno y por lo bello.
Es la copa de vino y la talla. Es el riesgo del toreo, y la seda y el oro que lo enjoya.
Es la sangre de los Cristos y los mantos y los palios cargados de riqueza, es la exageración y el empleo de los diminutivos: a una anciana le llamamos niña y a un niño le llamamos ‘padre-mío’.
Así, a alguien que no está bien de la cabeza lo tachamos de ‘ABOMBAO’. Y al que está mosqueado le decimos ‘ACHARAO’; a la fregona, ‘ALGOFIFA’; y si dices una tontería nosotros lo tildamos de ‘TROCHERÍA’.
Al antipático le decimos que es un ‘SIESO’. Y, para nosotros, el pez espada es ‘AGUJA PALÁ’; y la hucha, es una ‘ALCANCÍA’, y las zapatillas son ‘ALPARGATAS’.
Y si tienes sed no pides un botijo, sino un ‘BÚCARO’. Y al autobús le llamamos ‘CAMIONETA’.
En Huelva, tenemos tendencia a inmortalizar lo efímero, entre el todavía no, y el ya no. El pellizco que no va a volver jamás a repetirse: un quite de Silvera o el vuelo de la muleta del Litri. Un jipío de Arcángel, o la emoción de una sevillana de Paco Millán en el charco del camino, y el mecerse el Palio de la Esperanza y la Victoria.
Esta es nuestra cultura. Lo que representa el temperamento, la filiación, el carácter, el pasado de este pueblo milenario, su proyecto presente y su modo de eternidad.
Señoras y señores, al principio de mi intervención me referí al capital humano que forman los onubenses.
Llegado al final, quiero reiterarme en lo dicho y expresar mi confianza en los hombres y mujeres que construyen la ciudad de Huelva.
Estamos en el umbral de un tiempo nuevo. El camino no será fácil, pero merece la pena que lo recorramos todos juntos, con responsabilidad.
Huelva debe seguir mirando al futuro porque tiene motivos para ofrecer una economía competitiva y de creación de empleo, aprovechando sus recursos naturales, la formación y el esfuerzo de sus gentes y las nuevas comunicaciones e infraestructuras (AVE, la autovía de la Sierra o la autovía Huelva-Cádiz…) que tienen que llegar para conectarnos con los mercados europeos y para competir en igualdad de condiciones en sectores tan importantes como la agricultura, la industria y el turismo.
Señoras y señores,
Es tiempo de compromiso con el futuro de esta tierra.
Es tiempo para creerte capaz de construir una Huelva de progreso.
Es tiempo de creer en la autoestima, que es la fuente primaria de nuestra energía y motivación.
Es tiempo para que los sentimientos onubensistas pasen a la acción.
Es tiempo para que nuestros amores por Huelva no sean amores perezosos.
Es tiempo de trabajo, de ilusión y de confianza.
Es tiempo de fe y de esperanza para superar la crisis económica y para mejorar la sociedad.
Huelva, es cuna de tierra de descubridores, de gente valiente, arriesgada y emprendedora, que espera una nueva oportunidad de crecimiento.
Huelva es una tierra de arte, capaz de pintar el mejor óleo del empleo y escribir un magistral soneto a la confianza en el futuro.
Huelva es una tierra donde los onubenses defienden con pasión las cosas de Huelva.
Huelva es una tierra de corazón grande, donde cabe todo el mundo y no sobra nadie.
Huelva es una tierra donde sabemos lo que nos hace falta y también sabemos que esta es una tierra que sólo se ve bien con el corazón.
Con el corazón de un choquero.
Y tú lo tienes.
Y tú puedes.
Porque tú eres muy grande.
Es la hora de querer a Huelva.
¡¡¡VIVA SAN SEBASTIÁN!!!
¡¡¡VIVA HUELVA!!!
