La última viene a dárnosla en la frente Esperanza Aguirre con el complejo de juego Eurovegas. Pide carta blanca para los fumadores, solo los adinerados. Señores, ustedes ponen un mojón tras otro, pero no de los de marcar las carreteras para ver cómo se avanza, hablo de esos que apestan a mierda. Digo yo, que si se lo piden, lo mismo los deja conducir por la izquierda y a doscientos por hora, será por complacer.
Ahora pretende darle patente de corso a los que se juegan los dineros, fomentar la ludopatía y muchas cosas más. Evidentemente donde mana el dinero anida la prostitución y pulula la droga. Yo con lo primero no me meto, cada uno vende lo que puede, me parece un oficio muy respetable siempre que no haya proxenetas que lo aprovechen. Ya habrán pensado como quitarles la paga extra a las señoritas de la vida o joderles, nunca mejor dicho, los días de asuntos propios.
Cómo se puede hacer primero que los hosteleros tengan que acondicionar garitos para los fumadores dividiendo los espacios del bar, fundiéndolos en una absurda inversión, cuando al poco tiempo se prohíbe fumar en todos los recintos públicos. Han hecho que pasemos el invierno tirados en la calle al frío y a la lluvia como leprosos y ahora por el puto capital se bajan las bragas o los calzoncillos bicolor, permitiendo que fumen los que los yanquis permitan con su “reservado el derecho de admisión”. Esto es lo que ha denominado el presidente del Instituto para el Estudio del Sector del Juego en EEUU, Bill Eadington, que habla finamente: “cuando la economía de una zona se debilita, las jurisdicciones se muestran más receptivas a legalizar o acoger casinos, a dar ventajas fiscales”. Aquí se le llama poner el culo, no somos tan remilgados. Menuda vergüenza ajena.
Comenta la presidenta de la comunidad de Madrid que ellos no van a poner ni un duro. Me juego la extra de diciembre a que se han gastado de momento más en asesores sobre el proyecto, dietas e invitar a los americanos que lo que ganan varios funcionarios en un año. Cuánto me recuerda todo esto a “Bienvenido Mister Marshall”, sobre todo para los catalanes y los dos ayuntamientos de Madrid que no pillarán tajada.
El magnate estadounidense Sheldon Adelson ha tenido la gran habilidad de promocionar el proyecto Eurovegas en radio, prensa y televisión, sin gastar ni un dólar, paseándose por España y echando a pelear a los dos gallos, madrileño y catalán, aprovechando la miseria económica en que los otros dos de la gallera PSOE y PP nos han hundido, llevándonos a unos niveles de paro en los que habrá que buscar un empleo con peleas a base de espolón.
Federico Soubrier García
